El director de escena hispanoargentino Rodrigo García ha sido nombrado nuevo director del Centro Dramático Nacional (CDN) del Languedoc Roussillon (sur de Francia) y piensa continuar su teatro punzante desde Montpellier, ahora además programando artistas que crean como él en la renovación de los lenguajes escénicos. «Se trata de llevar al teatro mis ideas de siempre y el mismo espíritu», y aportar «una opción diferente, con poéticas plurales y en muchos casos arriesgadas», pues sin riesgo «no tiene sentido hacer este trabajo», explica.

«Espero con impaciencia el día 5 de para llegar a Montpellier a trabajar, pero en realidad ya estoy trabajando desde la tarde que me enteré de mi nombramiento», subraya García. La noticia de que dirigiría uno de los grandes centros dramáticos del país, al que aspiraban muchos candidatos, fue divulgada el pasado viernes y causó cierta sorpresa en círculos teatrales.

El fundador de La Carnicería Teatro, compañía con la que ha deslumbrado, encantado y escandalizado al público de grandes escenarios europeos y también franceses en Aviñón, Toulouse, París, Rennes o Grenoble, parece sentirse feliz ante la idea de poder ir más allá de su propia obra y de su relación con el público. «Ahora me ocuparé de la relación de un teatro con toda una ciudad», resalta el creador de Esparcid mis cenizas en EurodisneyHistoria de Ronald, el payaso de McDonald Compré una pala en Ikea para cavar mi tumba, obra esta última que se pudo ver hace una década en el Festival Teatro Gayarre, Otras Miradas, Otras Escenas.

Rodrigo García, que con Gólgota Picnic soliviantó en 2011 a los integristas católicos franceses, piensa que contar con la estructura del CDN de la región de Languedoc Roussillon facilitará su trabajo como artista y lo estimulará. Para afrontar esta nueva etapa de su carrera, este dramaturgo y director de 49 años, que entre sus antecesores en el puesto tuvo en 1982 al argentino Jérôme Savary, planea cerrar su empresa. Aunque no descarta «hacer alguna colaboración fuera del CDN», será en el futuro, pues dirigir una institución de tanta envergadura supone inmenso trabajo, sobre todo si al mismo tiempo se quiere tener «energía para continuar creando», precisa. «Mis obras seguirán girando por festivales y teatros del mundo, solo que ahora será una obra de Rodrigo García con el CDN de Montpellier», añade deseoso ante todo de producir y coproducir los artistas que le interesan y cree «necesarios». Artistas que el público de Montpellier «debe conocer», sea cual sea su nacionalidad, recalca contrariamente a lo publicado por algunos medios, que le adjudicaban la intención de montar una compañía estable «con cuatro actores españoles y seis franceses». Asegura que «en ningún momento» ha hablado de nacionalidades, pues no se fija en ellas cuando algo le gusta.

«Lo importante» es que el CDN de Montpellier «no es un lugar para ocuparlo mayoritariamente con mis creaciones», sino para impulsar artistas y para que la ciudad tenga la oportunidad de encontrar «muchas voces, muchas estéticas, muchas poéticas», mantiene.