«El destino del escritor cómico tiende a ser triste. Sus lectores le aman como a nadie, pero no suelen acompañarle más allá de la muerte. Y la gente seria, entre los que se cuenta la mayoría de los críticos, tiene poco tiempo para el estudio de las carcajadas. Aun así, la literatura británica no ha parado de producir genios del humorismo desde sus orígenes hasta nuestros días, y entre los del siglo XX, abundante en ellos, destaca la escocesa Muriel Spark, autora de Memento mori, Las señoritas de escasos medios y Los mejores tiempos de Miss Brodie«.

Vicente Molina Foix en El País, 24-7-2010