Leo ayer la doble página que dedica el periódico El país a cuatro espectáculos que se exhiben en Madrid dentro del Festival de Otoño, basado en entrevistas a sus protagonistas, todos popes del teatro europeo, especialmente Ronconi, Brook y Langhoff.
A ver si es verdad que la aparición de nuevos periódicos y el rediseño de otros incluye un rediseño también de contenidos y el teatro ocupa el lugar que debe (y que no tiene porque los medios de comunicación escritos no tienen intereses en este negocio, y sí en cine, televisiones, etc).

Pero, a lo que vamos. Leo la entrevista a Luca Ronconi, ahora en la dirección de Piccolo de Milán, que presenta un Goldoni, El abanico, en Madrid. Le pregunta Enric González por el inicio de su vocación, por cómo se interesó por el teatro. Es tan bonita la respuesta que la incluyo en el blog y subo parte de ella a la cabecera del blog. Responde así el italiano:

«No me acuerdo, porque la primera vez que fui al teatro, a los cuatro años, ya quería dedicarme a eso. Mi vocación precede a mi memoria. Leo un artículo o un ensayo científico y de forma automática imagino cómo lo representaría sobre un escenario. Comencé como actor, y se lo digo sin la menor coquetería, sería feliz también como maquinista o iluminador. El teatro es mi país, es el aire que respiro».

El País, domingo 28 de octubre de 2007. Página 44