Lo del trato que se da en Navarra a la cultura es alucinante, demencial… cada día me encuentro con una sorpresa más alucinante que la anterior. La última hoy, que me confirma que somos el hazmerreír del país.

Verano, tiempo de lecturas, me paso por la Biblioteca General de Navarra, que sigue siendo un estudiadero de barrio, por lo que veo. Tenía interés en dos títulos, a los que quería echar un legañazo desde hace tiempo:

Una obra de teatro, La muralla, de Joaquín Calvo-Sotelo, la obra que más tiempo ha estado de forma continuada representándose durante el franquismo. Es decir, que es una obra que tiene que estar en una biblioteca, pensaba yo. Entro en la web, la localizo y pone que está «No disponible». Pregunto y me dicen, previa consulta: «Cómo los libros no caben, está almacenada en el Archivo de Navarra. Vete allí a ver si te la buscan y te dejan leerla». Toma ya. Alucinante. Una obra que está, pero que no está.

Busco la segunda obra, y ni aparece. Se llama Itinerario del entremés, sé que es un texto capital en la crítica literaria en castellano, una obra cumbre. Y, además, la escribió Eugenio Asensio, que era navarro, y que recibió el premio Príncipe de Viana de la cultura, el máximo galardón que se concede aquí. Pues bien. Sería para que los políticos se hicieran la foto y babear delante del príncipe, digo yo, porque la Biblioteca General de Navarra no tiene ni un ejemplar, ni de préstamo ni de lectura. Hay uno en Estella, a lo mejor por equivocación. ¿Risible?, es para llorar.

Como ando bien de tiempo, entro a enredar en Internet en media docena de bibliotecas universitarias de EE.UU. con estudios de Filología Hispánica. Ni siquiera de las importantes o conocidas, que doy por supuesto que la tienen. Accedo a su biblioteca y ahí está Itinerario del entremés. ¿Como no iba a estar, si aquello es un país del primer mundo? Y en un par de bibliotecas autonómicas españolas, al azar, y también está. Tocate lo que quieras tocar…

Patético. La cultura aquí es tratada como Hitler trató a Polonia. Y lo que nos queda por ver. Pero está visto que quienes gestionan este cotarro, y llevan 25 años en ello, se la pela todo. Ya estamos a la cola en todos los índices, y vamos a peor. En fin. Será que tenemos lo que nos merecemos.