- by Victor Iriarte Ruiz
- on 18th marzo 2022
- in agenda teatral
- with no comments
‘Navarra, sola o con leche’, la obra más representada en la historia del teatro en Navarra, vuelve a escena
Mediante cuatro visiones antagónicas sobre el pasado, presente y futuro de Navarra, que representan cuatro personajes arquetipados enzarzados en un debate imposible, la obra de Patxi Larrainzar, Navarra, sola o con leche, puso sobre la mesa las inquietudes políticas, sociales y territoriales de la Navarra de los años 70. 44 años después de su primer estreno en 1978, la pieza ha sido recuperada por la Asociación Cultural 50 aniversario Grupo de Teatro El Lebrel Blanco para celebrar, junto con otras actividades, los 50 años pasados desde que la compañía estrenara su primera obra en el Teatro Gayarre el 5 de febrero de 1972.
Dirigida por Ignacio Aranguren y producida por Global Servicios Culturales, se podrá ver los días 18, 19 y 20 en el mismo Teatro donde la compañía debutó. «Navarra sola, se basta y se sobra» por un lado, y «Navarra sí, y Euskadi también» por el otro, la obra presenta un diálogo imposible que, a pesar de haber sido escrito a finales de los 70, sigue en vigor a día de hoy y se puede aplicar a la actualidad. Porque la discusión de si Navarra debe integrarse en Euskadi o continuar por su lado sigue estando en boca de muchos en una sociedad que, igual que en la obra, no consigue dialogar sobre el tema y, mucho menos, ponerse de acuerdo.
La obra nació de la mano del «cura asilvestrado», Patxi Larrainzar. Larrainzar añadió, a sus tareas pastorales en la parroquia de El Salvador del barrio de la Rochapea, su interés por el teatro, un teatro «de urgencia» que trataba de subir directamente al escenario los hechos que ocurrían en el día a día. De esa forma, la compañía «quería recoger las preocupaciones de su sociedad, subirlas al escenario, elaborarlas y devolverlas para su reflexión», como explicó ayer en la rueda de prensa del reestreno Ignacio Aranguren. En el acto, también ofrecieron un breve adelanto de la obra, escenificado por los actores.
A lo largo de 18 años, El Lebrel Blanco, fundado e impulsado por el navarro Valentín Redín en 1970, estrenó 46 montajes, convirtiéndose en un referente en el mundo del teatro navarro y logrando un prestigio de alcance nacional. Y fue la que llevó a los escenarios por primera vez en 1978 la pieza Navarra, sola o con leche, aunque en aquellos años tal vez fuera ambicioso definir como escenarios a los lugares donde se realizó en sus estrenos. Representada en sus inicios en frontones, cines de pueblo, casinos e incluso plazas abiertas y patios de colegios públicos debido a la falta de locales teatrales en la época, la obra llegó a ser un hito y la más representada del teatro navarro con más de 100 funciones realizadas. Ahora, siendo la obra más significativa de la trayectoria de la compañía, tendrá una nueva puesta en escena.
Para ello, Aranguren dirigirá una nueva versión de Navarra, sola o con leche, acompañado de un elenco que forman José María Asín, presidente de la Asociación y que encarnará a Encorbatado; Pablo del Mundillo, en el papel de Abertzale; Javier Chocarro como Labrador; Dani Amatriáin, representando al Maestro; y, refrescando con sus apariciones el ambiente enconado y masculino, Marta Juániz, responsable de los personajes La Madre y La Viuda. La obra la produce Global Servicios Culturales que, en palabras de su directora, Saioa Erro, «no pudo decir que no» a la propuesta de participar. «Para nosotros es un lujo estar dentro de este proyecto y formar parte de él», añadió Erro en la presentación de ayer.
«Es un drama amable, un espectáculo de ideas, pero también de emociones», explicó Aranguren, que tenía 25 años cuando se estrenó la función. Recordó la ilusión con la que viajó el espectáculo a través de Navarra, la buena acogida que tuvo y que fue «muy viva, de interpelar al espectador y que no dejaba a nadie indiferente».
Se trata de un «teatro del día siguiente», como lo describió el director, una obra que invita a reflexionar no solo en el momento de verla, sino también a posteriori. «Es un espectáculo que propone un doble viaje: por un lado a 1978, para ver qué se decía y qué preocupaba a esa sociedad, pero inmediatamente volveremos a nuestra realidad de los años 2020-2022», añadió Aranguren, haciendo referencia a la condición atemporal del texto de Larrainzar, del que afirmó que «parece que esté escrito antes de ayer».
Con la misma idea coincidió también la actriz Marta Juániz, que participó en la rueda de prensa: «Aunque haya pasado mucho tiempo y estemos hablando del 78, es muy interesante lo que dice la obra y te da que pensar», expresó. Por eso, opinó que para ella «es importante volver a subir esta obra al escenario y que la gente venga a recordar y a disfrutar» de una historia que tiene muchos años de recuerdo y de reencuentro detrás.
Exposiciones, libros y algo más
El actor y presidente de la asociación, José María Asín, explicó que la idea de conmemorar el nacimiento del grupo surgió en 2018, cuando se reunieron los ex miembros del Lebrel. «En 2019 hicimos una asamblea y decidimos que queríamos llevar a cabo, con ayuda institucional, al menos dos proyectos», desarrolló. El primero fue un libro que dejara constancia de la historia del la compañía.
El segundo, una exposición conmemorativa con toda la documentación que el grupo había recogido durante sus años en activo. La exposición se inauguró recientemente el día 1 de marzo en Civivox Condestable, junto con una micro exposición en el Archivo, y podrá verse hasta el domingo 10 de abril. Diseñada y creada por Pedro Salaberri, la muestra ofrece un recorrido histórico a lo largo de la trayectoria del grupo a través de una serie de paneles que incluyen textos, fechas, imágenes de archivo y datos.
Finalmente, de aquella asamblea surgió también una tercera idea, que puso sobre la mesa el actual director de la obra, Ignacio Aranguren: la propuesta de montar de nuevo la función, para recuperarla y conmemorar los 50 años de trayectoria.
De cara al futuro, Saioa Erro dejó clara su intención de llevar la obra a otros lugares cuando termine sus funciones en el Gayarre. «No sé si conseguiremos que vuelva a ser la obra más representada del teatro navarro, pero desde luego la intención es hacer una gira y que diferentes espacios escénicos puedan acogerla, acompañada de la exposición del Condestable, que se ha hecho con miras de poder completar la función con la exposición», afirmó.
Comentarios recientes