Este es mi balance del año teatral.

He asistido a 176 representaciones de 171 espectáculos de artes escénicas diferentes (porque algunos los he visto dos veces), de los que 22 eran de danza o ballet y 154 de teatro, circo, ópera, etc.

He batido mi récord de asistencia al teatro por varias razones, entre otras que por motivos laborales he asistido a tres ferias de teatro, donde se ven muchos espectáculos en un mismo día, y por haber desarrollado un año completo como crítico teatral de Diario de Noticias, que me ha forzado a asistir todavía con más asiduidad. Me sale una media de una representación teatral cada dos días.

He publicado 71 críticas teatrales en Diario de Noticias. He llegado al programa 373 de El Apuntador. Este blog supera las 3.500 noticias.

He visto mucho y bueno. He aquí lo que más me ha gustado del teatro extranjero, en orden de interés:

– Teatre Uniti de Nápoles con el Piccolo de Milán. Las voces de dentro, visto en los Teatros del Canal de Madrid. La obra de Eduardo de Filipo, dirigida e interpretada por el gran Toni Servillo, que por segunda vez me deja anonadado de su calidad.

Seuls, de Wadji Mouawad, vista en el Teatro Lliure de Barcelona. Un único actor en escena para una impactante historia que muestra la pujanza del teatro canadiense actual.

Medida por medida, con la compañía rusa de Declan Donellan, visto en el María Guerrero de Madrid. Este Shakespeare dirigido por uno de los grandes, con la compañía rusa que por fin pude ver.

Murmurs, de Aurelia Thierré, en el Gayarre. Segunda vez que veo un montaje de nivel increíble por mezclar teatro, circo, ilusionismo…

The book of Mormon, musical visto en Detroit. El musical de moda. Tremendamente divertido.

Jersey Boys, musical visto en Nueva York. Que maravilla cómo se montan a todo trapo los musicales en EE.UU.

Beisbol, del Aula de Teatro de la Universidad Veracruzana de México, visto en San Sebastián. Agradable sorpresa.

Yo, el cuscús y Albert Camús, del Teatro delle Ariette de Italia, visto en el Teatro Gayarre. Teatro de proximidad, hecho con talento y buena mano en la cocina.

Lutherapia, de Les Luthiers, visto en Baluarte.

 

Del teatro español:

Misántropo, dirigido por Miguel del Arco, en Gayarre. Ejemplo de cómo se puede adaptar bien un texto clásico, magníficamente interpretado, ambientado y dirigido. De lo mejor que se ha visto en mucho tiempo.

En un lugar del Quijote, de Ron La lá, visto en Auditorio Barañain. Gran sorpresa. Texto, intérpretes, puesta en escena imaginativa… impresionante.

Confesiones a Alá, de Nada en la nevera, visto en la Feria de Teatro de Huesca. La gran sorpresa del teatro en pequeño formato. Monólogo durísimo excelentemente interpretado.

Distancia siete minutos, de Titzina Teatro, visto en Donostia y en el Teatro Gayarre de Pamplona. Como siempre, maravillosos.

El crédito, de Jordi Galcerán, visto en el Teatro Gayarre. Una comedia de quitarse el sombrero, magníficamente interpretada.

Los ojos, de Pablo Messiez, visto en la Casa de Cultura de Burlada. Excelente.

The funamviolistas, visto en la Feria de Gijón y en la Casa de Cultura de Zizur Mayor. Combinación de música y teatro de gran nivel. Agradable sorpresa.

Caminando con Antonio Machado, con José Sacristan, visto en el Gayarre. Medido espectáculo y ejemplo de cómo leer el verso.

 

De ópera:

Alcina, de Haendel, con Joyce DiDonnato. Impresionante voz y ópera en concierto.

 

Del teatro para niños:

Pinocho, el musical, visto en Baluarte. Mezcla de teatro y circo muy bien adaptada y dirigida, en gran formato.

Dot, de Maduixa Teatre, danza de calidad.

 

Del teatro que se hace por aquí cerca:

Figurantes, con Oscar Terol y Asier Hormaza, visto en la Casa de Cultura de Noain. Agradable y simpática sorpresa, muy bien interpretada esta adaptación de un drama irlandés.