La Casa de Cultura de Burlada ofrece hoy el espectáculo de danza contemporánea ¿Quién teme al fobo feroz?, de la compañía navarra Fueradeleje (8 de la tarde, con entrada a 3 euros anticipada y 5 euros en taquilla). Es una obra para público familiar que dramatiza dos cuentos tradicionales: Los tres cerditos y Caperucita Roja. Pero ofrece además una lección práctica sobre el ballet y la danza, porque cada una de las escenas de la coreografía está bailada en un estilo diferente y de forma cronológica. La primera escena se baila con la técnica del ballet romántico fijada en el siglo XIX y la última unificando los estilos más actuales. Así, el espectador adulto que acompañe a los niños podrá conocer mejor cómo ha evolucionado esta expresión artística mientras los más pequeños disfrutan de la representación.

El espectáculo, de 55 minutos de duración, adapta la historia de Los tres cerditos. Las protagonistas son tres bailarinas. Una de ellas disfruta con la levedad y sutileza del ballet clásico y construye su casita de paja; la hermana mediana le gusta la danza moderna, libre y espontánea, y edifica también con despreocupación su casa en madera. Ambas construcciones son fácilmente derribadas por el lobo feroz, así que acuden a la carrera a casa de la hermana, que conoce las técnicas de la racial y bien cimentada danza española, por lo que construye una sólida casa de piedra, donde las tres se refugian. En un guiño a todos los grandes ballets clásicos, cuando llega la noche y las tres protagonistas se duermen, se escenifica un sueño, en este caso el cuento de Caperucita Roja, que se baila con las técnicas del contemporáneo: Graham, Limón, danza-teatro, Release y Contact.

Cuando despiertan de su sueño, las tres hermanas descubren que el Lobo Feroz está intentando colarse por la chimenea de la casa, así que le tienden una trampa y lo castigan hasta que se dan cuenta de que era un personaje solitario y agresivo porque no sabe bailar. Cuando el lobo descubre que la danza socializa a las personas, las vuelve más divertidas y les hace ganar amigos, los personajes bailan todos juntos en un final feliz, muy del gusto de los más pequeños.

El espectáculo, de mediano-gran formato, con seis bailarines en escena, incluye músicas ad hoc para cada técnica de danza que se exhibe (de Henry Hall, Schubert, Boccherini o Wim Mertens), así como videoproyecciones, una cuidada escenografía y guiños humorísticos reconocibles por los espectadores. La compañía ha trabajado más de un año en su creación y, para su montaje, ha contado con una ayuda a la producción del Departamento de Cultura del Gobierno de Navarra y con una subvención del Ayuntamiento de Pamplona.

¿Quién teme al fobo feroz? ha sido coreografiado por dos de los bailarines de Fueradeleje, Iñaki Fortún y Virginia Oroz, y en el espectáculo bailan además Miriam Remírez e Itsaso Etxepeteleku, habituales de los montajes de la compañía navarra, así como Ane Antza, formada en la técnica clásica, y Frida Madeo, especialista en danza española.

En la idea original y dramaturgia ha colaborado con los coreógrafos el autor teatral  Víctor Iriarte. Los audiovisuales son originales de César Cabañas, el diseño de iluminación es de Acrónica Producciones, el diseño de vestuario es original de Karlota Laspalas y de la sastrería se ha ocupado Amelia Legaz. Varios de los objetos de la escenografía han sido diseñados y elaborados por Sandra Arróniz. El cartel y programa de mano es obra del caricaturista César Oroz. Marisa Vera y Marta Espuelas han colaborado en el proyecto con la asistencia coreográfica.

Esta es la sexta producción de la compañía navarra desde su creación en 2008, y la segunda específica para público familiar, tras 4 estaciones, sobre la partitura de Vivaldi, con la que debutaron en los escenarios navarros y han bailado en Asturias, Madrid, Andalucía, Extremadura y País Vasco, tras haber sido seleccionados en el Programa Platea del Gobierno de España. Fueradeleje nació con una irrenunciable vocación pedagógica dirigida a fomentar el conocimiento y el gusto por la danza contemporánea en Navarra y sus bailarines forman a niños y adultos durante todo el año.