- by Victor Iriarte Ruiz
- on 16th marzo 2011
- in Agenda musical
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La Orquesta de Cámara de Munich ofrece una velada dedicada a Haydn y Mozart en el ciclo Grandes Intérpretes del Gayarre
La Orquesta de Cámara de Munich protagoniza este jueves el tercero de los conciertos de la presente edición del ciclo GRANDES INTÉRPRERES con una velada dedicada a los compositores Joseph Haydn y Wolfgang Amadeus Mozart.
Setenta años después de su fundación en la inmediata posguerra, la Orquesta de Cámara de Múnich (MKO), con un repertorio excepcionalmente creativo y una extraordinaria homogeneidad sonora, sigue siendo uno de los principales referentes de la vida musical alemana. En los últimos años, bajo la dirección de Alexander Liebreich, el número de abonados a su ciclo de conciertos se ha incrementado en un 40%, pese a la complejidad de su programación. Con un tema distintivo para cada temporada (la luz, la política, los Alpes, otros mundos y, este año, la arquitectura), sus ciclos de conciertos —inspirados, emocionantes y a veces sorprendentes— yuxtaponen obras del pasado con música de nuestro tiempo.
Desde 1995, cuando Christoph Poppen se convirtió en director artístico de la formación y la dotó de su inconfundible estilo, la MKO ha estrenado más de treinta obras y ha recibido numerosas distinciones por su imaginativo repertorio, incluyendo dos premios de la Asociación de Editores Musicales Alemanes al mejor programa de concierto (en las temporadas 2001-2002 y 2005-2006). Compositores como Iannis Xenakis, Wolfgang Rihm, Tan Dun, Chaya Czernowin y Jörg Widmann han escrito obras para la formación, y desde 2006 la Orquestra ha encargado piezas a figuras como Erkki-Sven Tüür, Thomas Larcher, Bernhard Lang, Nikolaus Brass, Samir Odeh-Tamimi, Klaus Lang, Mark Andre, Peter Ruzicka, Márton Illés y Georg Friedrich Haas.
Alexander Liebreich, que sucedió a Poppen en 2006–2007, es un ferviente defensor de la capacidad experimental y la intensidad comunicativa de la música contemporánea. Y en todo caso no se alinea con la tendencia a pensar en categorías estéticas enfrentadas, una corriente que en Alemania ha dominado durante décadas la respuesta a la innovación musical. Su principal objetivo es hacer llegar al espectador sonidos poco habituales, especialmente a través de interpretaciones repetidas. En 2008, la Orquesta de Cámara de Múnich recibió el premio «Neues Hören» que otorga la Fundación «Neue Musik im Dialog» por lo que el jurado describió como una «inagotable fuente de ideas en su exploración de nuevas formas para dar a conocer la música contemporánea».
«Las largas colas para comprar entradas de conciertos de música contemporánea existen. No en todas partes, pero aquí sí», ha observado, sorprendida, Eleonor Büning en una reciente edición del dominical del Frankfurter Allgemeine. Y Robert Braunmüller, en un artículo publicado en el Abendzeitung de Múnich, llega a la conclusión de que «La Orquesta de Cámara de Múnich relega la idea de que existe un público supuestamente ultraconservador cuya única pretensión es escuchar una y otra vez las mismas piezas de Beethoven, Brahms y Bruckner. Es precisamente en este caso donde existe una mejor afinidad entre los músicos y el público». Además de sus tradicionales audiciones de los jueves por la noche en el Prinzregententheater, sede habitual de la orquesta, recientemente ha introducido otros formatos de concierto más insólitos. En los últimos siete años, un público amplio y extremadamente bien informado ha asistido a las «Noches musicales» en la rotonda de la Pinakothek der Moderne de Múnich, donde cada concierto se dedica exclusivamente a las obras de un único compositor del siglo XX o XXI. Periódicamente, la Orquesta da carta blanca a un músico invitado para diseñar un programa con piezas de su elección y, además, ha institucionalizado los concerts sauvages, en los que el repertorio y los solistas de cada velada solo se revelan en el último momento.
El espíritu audaz del público de la Orquesta de Cámara de Múnich demuestra que además de los «típicos parámetros del carácter muniqués», como «lo emocional, lo mediterráneo, lo católico y lo ritual» (Nikolaus Bachler, director de la Ópera de Múnich), en la capital bávara existe un deseo no menos palpable de ampliar horizontes de un modo más lúdico, una predisposición a sentirse atraído por lo desconocido en compañía de unos músicos cuya energía, entusiasmo y valentía conectan directamente con el público. Esta intensa comunicación musical requiere, sin lugar a dudas, una gran capacidad técnica por parte de los miembros de la Orquesta. Alexander Liebreich ha convertido a los veinticinco intérpretes de cuerda (núcleo permanente de la MKO) en una formación capaz de una inmensa variedad estilística. Los músicos pasan con gran habilidad de conciertos de piezas históricas de la época clásica o barroca a las exigencias técnicas específicas de la música contemporánea.
Con un fondo permanente de destacados solistas de viento y metal procedentes de las mejores orquestas europeas, la MKO, con un formato de pequeña orquesta sinfónica, es capaz de sacar partido de su sonido especial para establecer nuevas pautas interpretativas de algunas de las obras más significativas de Beethoven, Schubert y Schumann. Reconocidos directores invitados y una legión de destacados solistas internacionales proporcionan nuevos impulsos artísticos a la Orquesta. Por otro lado, una de las características de su ciclo para abonados, así como de los programas en los que intervienen intérpretes invitados, son los conciertos dirigidos por uno de los dos concertinos de la Orquesta. En estas veladas es donde mejor se aprecia el sentido de la responsabilidad y el compromiso incondicional de cada músico.
Fundada en 1950 por Christoph Stepp, la Orquesta de Cámara de Múnich fue dirigida desde 1956 y a lo largo de cuatro décadas por Hans Stadlmair. A mediados de los años noventa tuvo que hacer frente a una profunda crisis existencial. Tras un período de graves vicisitudes financieras, actualmente se financia con fondos del Ayuntamiento de Múnich, el estado de Baviera y la región de Alta Baviera. Desde la temporada 2006-2007 su principal patrocinador ha sido la empresa European Computer Telecoms AG (ECT). Como resultado de una oferta de patrocinio empresarial, en los últimos años otras compañías y patrocinadores privados le han dado su apoyo.
La MKO es una formación moderna y flexible, que no solo se dedica a ampliar su extenso repertorio musical, sino que lleva a cabo otras actividades, además de su ciclo para abonados y unos sesenta conciertos al año en todo el mundo. En la temporada 2009-2010 realizó una gira por las principales salas europeas, como el Théâtre des Champs-Elysées y el Théâtre du Châtelet de París, el Barbican Centre de Londres, la Filarmónica de Luxemburgo, el Frauenkirche de Dresde, y participó en festivales como el Rheingau Musik Festival, el Ultraschall Festival de Berlín y el Tagen für Neue Musik en el Tonhalle de Zúrich. En la temporada 2010-2011 la orquesta seguirá recorriendo el mundo, con una gira por Asia (Taiwán, Hong Kong, Pequín, Shanghái), España, Escandinavia y Sudamérica.
La Orquesta de Cámara de Múnich participa habitualmente en la Bienal de Múnich, donde, tras estrenar obras de Tan Dun, Chaya Czernowin y Vykintas Baltakas, presentó el estreno mundial de la ópera Die Quelle de Lin Wang. Además, colabora con la Bayerische Theaterakademie y su director, Klaus Zehelein. Tras la producción conjunta de Los peregrinos de la Meca, de Gluck, en la temporada 2010-2011 presentará Las bodas de Fígaro, de Mozart.
Entre sus grabaciones para ECM Records destacan obras de Hartmann, Gubaidulina, Bach, Webern, Mansurian, Scelsi, Barry Guy y Valentin Silvestrov. El primer disco de la orquesta bajo la dirección de Alexander Liebreich, con obras de Joseph Haydn e Isang Yun (también para ECM) fue elogiado por The New Yorker en 2008 como «uno de los discos de música clásica más gratificantes de los últimos meses». En la primavera de 2010, Deutsche Grammophon lanzó un disco con obras de Bach interpretado por la violinista Hilary Hahn con Christine Schäfer, Matthias Goerne y la MKO, bajo la dirección de Alexander Liebreich. También ha realizado grabaciones para otros sellos discográficos como Sony y Deutsche Grammophon.
Otro aspecto importante de las actividades que Alexander Liebreich ha llevado a cabo con la Orquesta de Cámara de Múnich ha sido el trabajo efectuado bajo los auspicios del «Proyecto Múnich», gracias al cual se han realizado conciertos, talleres y cursos de formación, entre otras iniciativas, con el objetivo de activar las relaciones entre la orquesta y su ciudad de residencia y desarrollar proyectos de colaboración con instituciones dedicadas a satisfacer las necesidades de los jóvenes y de la sociedad en su conjunto. El deseo de contribuir a la responsabilidad social está también en la base del concierto a favor de la lucha contra el sida de la MKO, que se ha convertido en un acontecimiento fijo del calendario de conciertos de la ciudad desde su primera edición, hace cuatro años. En febrero de 2010, unos setenta músicos invitados de todo el mundo se unieron a los instrumentos de cuerda de la Orquesta de Cámara de Múnich para interpretar la Cuarta sinfonía de Malher en el Prinzregententheater, en una velada en la que se agotaron las entradas. Todos los intérpretes renunciaron a su caché, por lo que los beneficios pudieron destinarse íntegramente a los programas de lucha contra el sida de Múnich. «En raras ocasiones el público que asiste a los conciertos de música clásica es tan joven y tan entusiasta», informó el Süddeutsche Zeitung en la reseña del concierto, que finalizó con una larga ovación por parte de los asistentes.
Programa
ORQUESTA DE CÁMARA DE MUNICH
Till Fellner, piano
Daniel Giglberger, concertino-director
I PARTE
Joseph Haydn (1732-1809): Sinfonía n. 85, en si bemol mayor, Hob.I:85 “La Reina”
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
Concierto para piano N. 12 La Mayor KV 414 (385p)
II PARTE
Joseph Haydn (1732-1809)
Concierto Para piano en Re Mayor Hob.XVIII:11
Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791)
Sinfonía núm. 40, en sol menor, KV 550
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