El Teatro Gayarre ha programado en su ciclo el sábado 27 de noviembre la obra teatral procedente de Chile SIN SANGRE, un texto de Alessandro Baricco interpretado por la compañía heredera de la ya mítica La Troppa, Teattrocinema.

Esta compañía chilena se enfrenta al desafío de hacer imperceptible la frontera entre el teatro y el cine. Su objetivo es fundir sus lenguajes y técnicas y hacerlos inseparables e indiferenciables, creando la ilusión de viajes temporales y espaciales, en un constante ir y venir de historias.

Desde La Troppa, el matrimonio compuesto por Laura Pizarro y Juan Carlos Zagal venía mezclando el lenguaje teatral y el cinematográfico. En esta obra radicalizaron su apuesta hasta el punto de que cuesta distinguir si se está frente a actores en vivo o si se trata de un filme proyectado en una pantalla.

El montaje es una adaptación de la novela homónima de Alessandro Baricco (Seda, Novecento), que habla de venganza, amor, soledad y fatalidad.

Para la creación de este espectáculo, la compañía Teatrocinema se ha basado en el formidable texto de Alessandro Baricco Senza sangue. El texto original, diseccionado y analizado, ha sido reescrito completamente teniendo en cuenta los criterios y exigencias de dos disciplinas, creando así una trama escénica y un escenario filmado.

En el escenario, Sin sangre será un montaje teatral. Aunque la narración y el eje dramático estarán íntegramente basados en el trabajo de los actores, la dramaturgia necesitará permanentemente de los elementos cinematográficos como las proyecciones, pero también y sobre todo la incorporación de útiles propios del cine dentro de la maquinaria del teatro. Un género innovador que generará emociones nuevas, que transformará la relación del espectador con el escenario.

La apacible tarde en la granja de Mato Rujo es abruptamente interrumpida por la irrupción de tres hombres armados, quienes estratégicamente cercan la casa y conminan a Manuel Roca a entregarse de inmediato. El hombre, acorralado, esconde a su pequeña hija bajo las tablas del suelo, antes de enfrentarse y perecer acribillado, junto a su hijo de doce años. Los pistoleros no buscan justicia sino venganza. Quieren acabar con el hombre al que conocen como La Hiena, célebre durante la reciente guerra por su crueldad con los presos del bando contrario.

Una vez consumada la trágica matanza, el más joven de los tres que han irrumpido en la casa, encuentra a la pequeña agazapada en su escondite. Pero es incapaz de delatarla y los pistoleros emprenden la retirada.

Cincuenta años más tarde, la niña se ha transformado en verdugo de sus verdugos. Sólo le queda uno para cumplir su misión. Al verla llegar, él sabe que es su turno. Un encuentro en el que las hebras sueltas del pasado se trenzan, dándole por primera vez sentido a dos vidas que han quedado suspendidas, náufragas en el océano turbio de la violencia y de la sangre derramada.

La Compañía Teatrocinema se fundó en 1987 y se bautizaron “La Troppa”, pues marchaban con paso sólido por los inhóspitos parajes del vacío cultural en el que se encontraba su país, Chile. Crearon piezas únicas como El Santo Patrono, Rap del Quijote, Lobo, Salmón Vudú, Viaje al centro de la Tierra, Pinocchio, Jesús Betz y Gemelos, obras que fueron vistas por cientos de miles de espectadores en países de América, Europa y Asia.

En 2006, diecinueve años después, con la salida de algunos y la llegada de muchos otros artistas, refundaron la compañía como Teatrocinema, un colectivo amplio de artistas de varias disciplinas a los que les une la búsqueda de la belleza y de la poesía, de la narración, de la imagen y de la musicalidad. Intentan fundir (con-fundir) los lenguajes y técnicas del teatro y del cine, hacerlos inseparables e indeferenciales, creando la ilusión de viajes temporales y espaciales, en un constante ir y venir de historias, generando relatos vertiginosos que escapan de las cuatro paredes de un teatro.