La nueva edición del Festival de Teatro Clásico de Olite llega gravemente mutilada tras la eliminación de uno de sus espacios emblemáticos, el Claustro de San Pedro, muy apropiado para propuestas minoritarias y de nivel contrastado especialmente diseñadas para aforos pequeños y cercanos al espectador, y reduce el número de grandes montajes de calidad, limitados a una única presencia de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y a un montaje de El avaro que llega acompañado de pésimas críticas tras su reciente estreno.

En principio, dos montajes clásicos procedentes de Polonia y Cuba, y la presencia del autor y director irlandés Dennis Rafter con un espectáculo sobre los personajes de Shakespeare -tras su reciente doctorado universitario con una tesis sobre esta materia-, dan con cuentagotas cierto interés a la propuesta de este año.

La programación, como viene siendo habitual, está salpicada de rellenos para dar apariencia de programación extensa (montajes de escuelas de teatro, o de teatro aficionado y animación de calle) y, lo más llamativo, espectáculos que llevan bsatante tiempo en cartel girando por Navarra (Lazarillo, Lisístrata, Bach), han recorrido un montón de casas de cultura y no siendo estrenos ni encargos igualan a Olite con cualquier casa de cultura navarra que trabaja con profesionalidad y sin engolamientos. Parte de la programación no se explica si no es mediante la contratación de bolos a cambio de devolver favores a compañías, personas y socios, que vienen a Olite con propuestas de interés limitado.

Esta programación a base de parches desmerece a un certamen que, a pesar de su nombre de festival, continúa siendo una muestra lánguidamente apañada, sin capacidad de elaborar un discurso propio basado en una programación coherente, como Almagro o Mérida, con quienes intenta sin éxito compararse.

Otras novedadeds de la cita de este año, un concierto en Ujué, tienen nada que ver con la «expansión» del Festival y lo que hacen es disfrazar una vez más el hábito del Departamento de Cultura de improvisar actividades en una iglesia recién restaurada sin disponer de partida presupuestaria ad hoc, por lo que se exigen «peajes» a otras acciones culturales que sí pueden detraer recursos al fin específico para el que fueron creadas.

En la presentación ayer no se anunciaron los precios, pero se espera que mantengan el «recortazo» del año pasado, que permitió mantener las cifras de público ante el decreciente interés de la programación y la crisis económica.

Esta misma semana, la Compañía Nacional de Teatro Clásico ha anunciado paros y movilizaciones, que esperemos no afecten al montaje contratado para Olite.

Programación del Festival de Olite.

Escenario grande: La Cava.

La moza del cántaro, de Lope de Vega, de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el viernes 16 y el sábado 17 de julio.

Calígula, sobre el texto de Albert Camús, escrito en el siglo XX y por tanto difícilmente puede considerarse teatro clásico, a cargo de la compañía l’Om Imprebís, el lunes 19 de julio.

El avaro, de Molière, de Galiardo Producciones, el miércoles 21 de julio.

El galán fantasma, de Calderón de la Barca, de Secuencia 3, el viernes 23 y el sábado 24 de julio.

Lisístrata, de XXL, el lunes 26 de julio; Escuela Superior de Arte Dramático de Canarias (martes 27) y Escuela de Castilla-León (miércoles 28).

Fuenteovejuna, de Mefisto Teatro (Cuba), con Vladimir Cruz (actor que se hizo popular por su participación en la película Fresa y chocolate) el viernes 30 y sábado 31 de julio.

Colegio Príncipe de Viana.

Macbeth, ¿quién es ese hombre ensangrentado?, Teatr Biuro Podrózy (Polonia) domingo 1 de agosto.

Plaza de Carlos III.

El Satiricón, de Guirigai, el viernes 16 de julio.

Mujeres coloniales, de La Calderota, el jueves 22 de julio.

Romería a Santiago, de Masca Teatro, el sábado 24 de julio.

El peregrino, de la RESAD, el jueves 29 de julio.

Retablo de peregrinos, de la Escuela Superior de Arte Dramático de Castilla y León, el viernes 30 de julio.

Duelo de esgrima y palabras, de La Irremediable, el domingo 31 de julio.

Plaza de Cantarería.

Blasones, de Calahorra, el domingo 18 de julio.

Akelarre, de Zugarramurdi, el domingo 25.

Palacio Real.

El Lazarillo de Tormes, de Malaspulgas, del 21 al 25 de julio.

Museo de los horrores teatrales, el 19, 20, 21, 22, 25, 26, 27, 28 y 29 de julio.

Interpretando a Shakespeare, con Denis Rafter, el viernes 23 de julio.

HumorAmorEnPoesía, con Saturnino García, el miércoles 28 de julio.

La fuga del arroyo. Anna Magdalena Bach, el viernes 30 de julio.

Museo del Vino.

-El vino del personaje, con Eduardo Vasco (17 de julio), Mariano de Paco (24 de julio) y Liuba Cid y Vladimir Cruz (el 31 de julio).

-Conferencia Escenografía y maquinaria teatral barroca, con Ángel Martínez Roger, director de la RESAD, el 29 de julio.

Galerías Medievales.

-Exposición La moda y los clásicos, del 16 de julio al 1 de agosto.

Ujué, iglesia de Santa María.

Cuatro genios en tiempos difíciles, con Iñaki Fresán, el domingo 18 de julio.

La venta anticipada de entradas comenzará el 1 de junio. Y la taquilla se abrirá el 12 de julio en las Galerías Medievales de Olite.