«En la década de 1960, Grecia era aún muy pobre, frugal y disciplinada. En 1980, con la entrada en la Unión Europea, empezó a llover dinero. Fue como si a un paciente alimentado con sonda se le sirvieran de repente, sin proceso de adaptación, grandes potajes y piernas de cordero. Grecia se puso enferma. La clase política usó ese dinero europeo para comprar gente con un sistema clientelar. El dinero no se invertía, se repartía.

Hacer dinero rápido se convirtió en una obsesión colectiva. Fue un dopaje masivo y brutal. Ahora descubrimos que nuestro cuerpo está enfermo, como el de cualquier dopado.

Grecia era un país pobre con un alto nivel cultural. (…) Pero en 1980 no solo decidimos que habíamos acabado con la pobreza, sino también con los valores de la pobreza, morales y culturales. Ahora estamos volviendo a la pobreza, pero sin valores. Es una de las cosas que más me preocupan, porque cuanto más pobre eres, más valores morales y más cultura necesitas».

Petros Markaris, escritor griego, entrevistado por Enric González. Babelia. El País. 7-7-2012