Poca tele veo, así que poca tele puedo recomendar. Pero creo que los teatreros deben prestar atención a un programa, Qué vida más triste, del que La Sexta estrena hoy su tercera temporada. Son piezas breves, muy cómicas, representadas frente a cámara, que muestra en formato de videoblog problemas actuales de los jóvenes desde la particular visión de su protagonista, Borja, un operador de grúa simplón, manipulador, egoista, mentiroso y ciertamente con complejo de Peter Pan, y la relación que mantiene con su entorno familiar y afectivo, en particular, con su amigo Joseba.

Este sugestivo formato nació en Internet, de forma modesta, gracias a un grupo de amigos. Las historias se radican en Basauri, ciudad dormitorio próxima a Bilbao, y los escenarios son mínimos: la habitación de Borja, el salón de estar de casa y la casa de Joseba y su moza.

Se emite a las 17:25 horas, al concluir Sé lo que hicisteis.

«¡Toma, toma, toma!» es el grito de guerra del protagonista, cada vez que se sorprende, la caga o provoca el conflicto. Los temas son claros: la novia, la imposibilidad de pillar, los amigos, las videoconsolas, las noches de fiesta, el trabajo, los problemas de pareja, los celos y el sexo son los temas principales de este innovador formato, vistos desde la perspectiva de Borja, quién interactúa con la gente y expresa su opinión ante la cámara.

La serie comenzó hace casi un año su primera temporada en televisión, tras cuatro años funcionando de manera independiente en Internet. Su éxito boca a boca y una audiencia incondicional que propició el salto a la televisión.

En esta temporada, los espectadores verán la visita del actor Óscar Jaenada a casa de Borja para grabar un cortometraje juntos, el empeño del padre de Borja por viajar al futuro, un intento de formar un grupo musical llamado Basauri Street Boys, una absurda parodia de la película Cube o un making off de la serie dirigido por Borja Pérez.

En esta temporada, uno de los puntos más destacados de la ficción será la relación entre Borja y su vecina Verónica. Borja intentará una y otra vez seducirla «a su manera», y aunque ella no es consciente de la pasión que despierta en él, la temporada terminará con un episodio especial con un final que ninguno de los dos podría llegar a imaginar nunca.

Entre los mayores alicientes de la serie está poder ver en pantalla a alguno de los mejores actores cómicos vascos, como los integrantes de la compañía Trapu Zaharra.