«El tiempo atenúa el arrepentimiento por las cosas que hicimos. Pero el remordimiento por las que no hicimos es inconsolable».

ALLAN MCDONALD, ingeniero que alertó, pero no lo suficiente, sobre lo inconveniente de lanzar el Challenger debido a las bajas temperaturas del 28 de enero de 1986, y explotó poco después con siete personas a bordo.