Tras su paso por el barrio de Iturrama de Pamplona (avenida Sancho el Fuerte) y por la casa de cultura de Burlada, la escuela de actores Butaca 78 de Laura Laiglesia parece haber encontrado su sitio en las instalaciones que ocupa desde principios de curso en el edificio IWER del barrio pamplonés de la Rochapea.

“Estoy donde quería llegar a estar”, confiesa Laiglesia, y cuenta que a veces parece que hay que padecer unos cuantos sinsabores para dar con algo bueno. La escuela, ubicada en la primera planta del edificio A, dispone de numerosas aulas y salas de trabajo con techos altos y ventanas, así como con espacios para almacenar escenografía, atrezo y vestuario propio y de otras compañías como Talo y Auzoa, con las que ha establecido sinergias de colaboración. Y los otros habitantes de esa ala del IWER están encantados, ya que un centro como estos dinamiza mucho, y más teniendo en cuenta que suma nada menos que 140 alumnos/as entrando y saliendo a diario, con edades desde niños/as de 6 años, a adolescentes y adultos, llegando a jubilados y a profesionales interesados en mejorar su expresión oral y en aprender a desenvolverse mejor en el ámbito sociolaboral.

Con todos los grupos, Laura Laiglesia y sus profesores y colaboradores tienen previsto representar en el mes de junio nada menos que 16 muestras de fin de curso en el que los estudiantes podrán disfrutar y comprobar qué han aprendido durante estos meses. A día de hoy, Butaca 78 no está preparada para alojar esas funciones, aunque, como apunta la fundadora y directora, quién sabe, quizá eso también llegará, ya que no descarta ampliar las instalaciones, aunque no ahora.

Además de su vertiente educativa, la escuela también dispone de otro instrumento, la Oficina teatral, que puede organizar eventos y pone a disposición de las productoras escénicas bases de datos con información de actores y actrices.

GREASE, EN ZAFRA. Una de las modalidades que imparte el centro de Laura Laiglesia es teatro musical. En torno a esta disciplina se han estrenado varios montajes, como Grease, que el curso pasado tuvo mucho éxito y se representó en diversas casas de cultura de Navarra. La última función en estas tierras fue el pasado fin de semana en Noáin y pronto pondrá rumbo a Zafra (Badajoz), donde el espectáculo ha sido una de las cuatro propuestas seleccionadas en todo el Estado para participar en la cuarta edición del Certamen de teatro musical Y quién necesita Broadway, el único en su especie dentro del sector amateur. La Joven Compañía de Butaca estará allí el sábado 16 de abril.