La Sala Principal de Baluarte acoge este viernes (20.00 hrs.) la puesta en escena de la tragedia de los celos y la desconfianza por excelencia, Otelo, una de las obras maestras de William Shakespeare (1564-1616). La obra teatral, cuyo argumento desvela una extraordinaria reflexión sobre la manipulación de la naturaleza humana y la intriga, llega de la mano de la Compañía de Teatro Noviembre, que actuará bajo la dirección de Eduardo Vasco, quien estuvo al frente de la Compañía Nacional de Teatro Clásico hasta septiembre de 2011.

Las entradas para esta última cita con el teatro dentro de la Temporada Febrero – Mayo 2014 de Fundación Baluarte cuestan 24 y 20€ y se pueden adquirir a través de los canales habituales: en la web www.baluarte.com, en las taquillas de Baluarte, www.ticketmaster.es y en el teléfono 902 15 00 25. Además, gracias al Programa 3/30 los menores de 30 años pueden adquirir entradas por 6€ para disfrutar esta obra desde la zona 3 del Auditorio.

Esta versión de la obra, estrenada en octubre de 2013 en el Teatro Calderón de Valladolid, narra la historia del moro de Venecia, su desventura, y la habilidad de Yago para mover los hilos de las pasiones que convertirán a Otelo en un monstruo. Para llevar a escena este drama, el director Eduardo Vasco, que se ha apoyado en la versión del clásico realizada por Yolanda Pallín, cuenta con un reparto de actores de lujo, encabezados por Daniel Albadalejo en el papel de Otelo y por Arturo Querejeta como Yago, entre otros. El vestuario está firmado por el diseñador Lorenzo Caprile, que mezcla elementos de época y contemporáneos y que está formado por piezas de diferentes momentos históricos.

Otelo es una de las grandes obras clásicas que, sin embargo, aborda temas de plena actualidad, como son la violencia contra la mujer o el tratamiento de la población inmigrante.

Con este nuevo proyecto, la Compañía de Teatro Noviembre vuelve por tercera vez a Shakespeare tras una intensa temporada representando Noche de reyes (estrenada en enero de 2012) y Hamlet, el último montaje de la compañía antes de interrumpir su actividad en el año 2004. “Entendemos la tragedia shakesperiana como una magnífica oportunidad de expresión contemporánea, de representar una tragedia isabelina, con toda su eficacia dramática, que nos sigue interesando y emocionando hoy”, asegura Vasco. “Una manera –añade el director– de reflexionar sobre el mundo que nos rodea, no tan distinto, desafortunadamente, del que habitó el bardo inglés”.