La compañía navarra Iluna Producciones, tras estrenar hace dos semanas la nueva versión de Ramplona. Sobrevivir o vivir del sobre, estrena esta semana Camioneta y manta. Cuando los casinos eran teatros, una comedia que contiene una pretendida declaración de amor incondicional al teatro que se verá el viernes, día 18, y el sábado 19 de octubre en el auditorio de Berriozar.

SUS PROTAGONISTAS SERÁN ENTREVISTADOS ESTE JUEVES EN EL APUNTADOR DE ONDA CERO, A LAS 19:20 HORAS.

Sin hacer de menos al resto de proyectos en cartel, esta será la principal apuesta del grupo para la vigente temporada. «Estoy seguro de que si la gente se anima a venir a verla, va a gustarle mucho», comenta Miguel Goikoetxandía, autor, director e intérprete de este montaje que narra cómo la compañía de repertorio Albentar trata de sobrevivir en los primeros años de la década de 1980 del pasado siglo pueblo a pueblo, función a función, en casinos, cines parroquiales, bingos… Poniendo en escena lo que sea, desde vodeviles hasta números de revista, de payasos, comedia de situación, etcétera. En resumen, teatro de subsistencia cuando no había teatros.

Eso sí, en nada de esto hay indignidad o deshonra, «simplemente se adaptan a su situación y a los medios de los que disponen y todo lo hacen con orgullo», añade el director, para quien uno de los alicientes de este trabajo es que permite a los intérpretes poner en escena distintas técnicas teatrales, mostrando, además, lo que sucede entre bambalinas. «Es, probablemente, una de las obras más divertidas que hemos hecho; es muy entretenida y el público se va a reír mucho», apunta Ana Berrade, que ejerce de hilo conductor de la historia. Su personaje es una actriz que acude al casting para un papel en una película y en la prueba le preguntan por su experiencia, lo que le da pie a contar la andadura de Albentar. «Es un bombón», continúa la intérprete, que agradece a Goikoetxandía «los papeles que siempre me regala, pero este aún más, porque tiene una edad y una vida parecidas a las mías». Junto a ellos, pisan el escenario David Larrea, Pedro Izura y Óscar Orzaiz. Cada uno representa diversos arquetipos, desde el galán hasta el gracioso pasando por el autoritario o «la chica no tan guapa», bromea la actriz.

En cualquier caso, y aunque sí trascienden algunos detalles de la vida personal de los miembros de esta peculiar compañía, la atención se centra en todo lo que tiene que ver con el teatro. «Pero no hemos hecho una función elitista dirigida solo a entendidos; al revés, hemos apostado por un montaje muy cercano con el público», indica el autor, que ha ubicado al grupo protagonista en una gira por pueblos de Aragón «por marcar un poco la distancia con Navarra y porque estamos entrando en el circuito de esa comunidad y nos conviene», admite. Igual que reconoce que se están riendo especialmente con esta propuesta «porque se parece bastante a la situación actual de la compañía». No en vano, Iluna, como otras compañías, tiene que buscarse la vida hoy más que nunca, «y eso que hoy sí hay teatros».