El Departamento de Cultura y la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) reinician los trabajos para definir el modelo de Red de Teatros de Navarra cinco años después de comenzar ese mismo trabajo y de haber puesto en marcha en 2009, siendo consejero Juan Ramón Corpas, un modelo mal diseñado y peor gestionado.

Hace unos días, ambas instituciones han resuelto el contrato de quien ha dirigido la Red, Álex Ruiz Pastor, cuya gestión ha sido calificada de «nefasta» por todos los agentes implicados: los profesionales de las artes escénicas, los programadores, los municipios y las entidades promotoras de la red.

Ruiz Pastor, que ha cobrado el último año 200.000 euros para gestionar el reparto de 417.500 euros para los 26 municipios adscritos a la Red, tuvo que dar explicaciones en varias ocasiones en el Parlamento de Navarra, tras las durísimas acusaciones por parte de los agentes implicados en la Red de falta de competencia y profesionalidad para gestionar, y tras las denuncias de que compatibilizó ese trabajo sin dedicación exclusiva y más atento a su propia carrera artística.

El departamento de Cultura ha confirmado su interés en mantener en Navarra una Red de Teatros, aunque no confirma si continuará bajo la misma denominación y estructura o adquirirá una nueva. Lo que sí explican es que se está trabajando «intensamente» junto a la FNMC y los ayuntamientos «para reestructurar y redefinir» la Red de Teatros de Navarra, optando por el modelo más adecuado para desarrollar su tarea en los nuevos tiempos. Una intención que ya anticipó la directora general de Cultura, Ana Zabalegui, en octubre, cuando anunció que estaban estudiando «la mejor forma para distribuir las subvenciones». En los Presupuestos de 2012, el departamento ha eliminado la partida nominativa para la Red, estableciendo una de 895.000 euros para acciones culturales en los ayuntamientos, que incluiría las actividades del circuito y las que se realizaban dentro de Arte y Cultura.

A todo esto hay que sumarle que, desde su constitución, la Red de Teatros de Navarra no ha dejado de recibir críticas por parte del sector, de modo que es lógico pensar que este continuo rechazo por parte de los profesionales de la cultura, como los propósitos expresados por el nuevo departamento de Cultura hayan acelerado la salida de su actual gestor, que, a su vez, también ha dirigido en los últimos años el Festival de Teatro Clásico de Olite, precisamente los años donde ha sido más acusado el bajón de calidad de la programación y la ausencia de criterios profesional de gestión de un evento de estas características.

La Red de Teatros de Navarra es una vieja reclamación del sector cultural. Sin embargo, la fórmula bajo la que se creó y su posterior forma de ser dirigida no ha contentado a la mayor parte de los profesionales navarros que se dedican a este ámbito, que nunca han abogado por su desaparición, sino más bien por un modelo más funcional.

El Gobierno, entonces con Juan Ramón Corpas al frente de Cultura, creó este servicio el 23 de febrero de 2009, con la firma de un convenio marco con la FNMC. Un convenio que decepcionó tanto a la Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Navarra (Apgcna) como a la Asociación de Profesionales de las Artes Escénicas (Napae). Ambos colectivos subrayaron las carencias de este documento y el ninguneo en su proceso de elaboración por parte de las instituciones. Coincidió su puesta en marcha con la llegada al Departamento de responsables sin conocimientos específicos en gestión cultural, como la directora de Acción Cultural, Dori López Jurío, que dificílmente podía supervisar con garantías su puesta en marcha y desarrollo.

En mayo de 2009, la Federación designó como gerente de la Red  a Álex Ruiz Pastor, director de grupos de teatro aficionado en el ámbito navarro y sin estudios ni experiencia previa en gestión cultural profesional, tras un proceso de selección al que concurrieron otros cinco candidatos. Tardó dos años en presentar públicamente su proyecto de Red con el que supuestamente ganó el concurso y cuando se conoció el documento de apenas una docena de folios con faltas de ortografía incluidas provocó la risa entre los gestores culturales profesionales navarros. En el momento en que se adjudicó la gestión, no disponía de oficina pública para trabajar, a diferencia de varias de las empresas que se presentaron al concurso.

Ese año de 2009 se le adjudicaron 50.000 euros para crear un equipo, buscar una sede y redactar un proyecto. Asimismo, en agosto, la red quedó constituida de manera real con la firma de los convenios de adhesión con 26 municipios. Y en octubre, el Gobierno dispuso 500.000 euros para repartir entre ellos y estableció una serie de normas y requisitos para su funcionamiento dentro de la red.

En noviembre, se activó una página web que inmediatamente recibió críticas por su diseño y contenidos, así como por los errores en la denominación y características de algunos grupos y espectáculos, lo que fue calificado de insultante por los afectados, quienes señalaban el escaso conocimiento por parte de Ruiz Pastor del sector, del trabajo y producciones de artes escénicas de los grupos navarros, pues se trataba de montajes ampliamente publicitados en prensa y representados en los escenarios navarros.

Los reproches por la falta de proyecto de la red arreciaron y en febrero de 2010, año en que el Ejecutivo foral le asignó 650.000 euros, Napae y la Apgcna denunciaron las «graves carencias» de este servicio.

La dos ediciones de la muestra Estrena dirigida a programadores y realizadas en 2010 y 2011, también fueron objetos de duras críticas: las dos muestras estuvieron mal diseñadas y peor ejecutadas: espectáculos infantiles que se programaron sin público menor de edad en horario escolar, criterios desconcertantes de la selección de grupos, despilfarro en publicidad y cartelería, ausencia de programadores foráneos y de la región…

La Red, reducida a un mero y confuso reparto de subvenciones debido a la incapacidad de sus gestores (el gerente, la FNMC y el Departamento de Cultura que dirigía Corpas), recibió del Gobierno de Navarra en 2011 un total de  617.500 euros, 200.000 para la oficina de gestión y el resto para subvencionar las programaciones.

En las primeras reuniones para redefinir el modelo, los representantes de los municipios integrados en la Red han solicitado información de cómo se han gastado los 200.000 euros de la oficina de la Red.