Diana Sánchez / Jaén
Sábado 3 de octubre de 2009

Con un merecido homenaje al jiennense “Tono”, el dramaturgo Víctor Iriarte llenó de humor surrealista y situaciones absurdas el Aula Magna de la Universidad de Jaén. Junto a alumnos del Aula de Teatro, el autor de la producción A Tono con el humor del 27, contó la vida del artista.

El disparatado resultado después de hilar las escenas más cómicas de las obras de Francisca alegre y olé (1949), Guillermo Hotel (1945), La viuda es sueño (1952) y Federica de Bramante (1953), de Antonio de Lara Gavilán “Tono” fue el que reunió a los amantes del humor surrealista con la representación de A Tono con el humor del 27.

Y es que hasta el mismo autor jiennense, fallecido hace treinta y un años, no podría haberse aguantado alguna carcajada que otra con la actuación del dramaturgo Víctor Iriarte y los alumnos del Aula de Teatro de la Universidad de Jaén (UJA). Porque si alguna cosa tenía el genial jiennense era mucho sentido del humor. “Era un señor de risa fácil. Llevó el humor al absurdo”, dijo Iriarte en su narración. Así, en clave de biografía puesta en escena el actor y autor de la obra con la que rindió homenaje a “Tono” contagió de risas el Aula Magna, gracias a su peculiar manera de contar la vida del artista jiennense.

A pesar de contar con una sala medio vacía, —o medio llena, como hubiera preferido decir el jiennense— los asistentes aprendieron, de la boca y los gestos de Iriarte, las principales características que definieron a los cómicos conocidos como los Humoristas del 27, entre las que destacaron sus contactos con el cine de Hollywood. Una clase magistral, de setenta minutos, dedicada al humor y al teatro en la que no sólo se interpretó al mismo “Tono” sino a los personajes de sus obras representados en las más absurdas situaciones. Creaciones disparatadas desde sus propios títulos.
Entre las escenas el narrador profundizó en aspectos de la vida privada de “Tono”. Una persona que se preocupó por ocultar toda información íntima. “Llegó al despiste y escribió autobiografías falsas, como Conchito”, relató Víctor Iriarte, entre las carcajadas del público.

Además, en relación con la trayectoria del homenajeado —era un artista polifacético— el acto no sólo se centró en la parte escénica, ya que también se distribuyó un periódico ficticio repleto de noticias, críticas, entrevistas, y por supuesto dibujos que acercaban la actualidad, en la que “Tono” fue protagonista, a modo de parodia.

La celebración de esta actividad no fue casual, ya que su fin era acercar la obra teatral y la persona de “Tono” a los jiennenses. Su estreno fue hace seis años, gracias a la Fundación Municipal Teatro Gayarre del Ayuntamiento de Pamplona, para celebrar el aniversario de la muerte del cómico.

Más información sobre la presentación del evento pinchando en Diario Jaén pinchando aquí.