El rehabilitado Palacio del Condestable de Pamplona se abre al público con una muestra que recorre la vida de Pablo Sarasate, cuatro días antes del centenario de su muerte. La exposición reúne los fondos del museo municipal pamplonés y permanecerá abierta al menos durante un año.

Para conocer mejor el contenido de la exposición sobre Sarasate, un guía acompañará a los visitantes que lo deseen de martes a viernes a las 12.00, 18.00, 19.00 y 20.00 horas. Los sábados las visitas se desarrollarán a las 12.00, 13.00, 18.00, 19.00 y 20.00 horas, mientras que los domingos habrá dos posibilidades: a las 12.00 y a las 13.00 horas. Las visitas tendrán una hora de duración y se realizarán en castellano y en euskera. Los sábados, sólo está prevista la realización de una visita semanal en euskera a las 18.00 horas. En caso de que exista una demanda superior se ampliarán estas visitas. Las inscripciones son gratuitas y pueden realizarse en e teléfono de atención ciudadana 010 o en el mismo Palacio del Condestable unos minutos antes del comienzo de cada visita siempre que haya plazas disponibles. Los que llamen desde fuera de Pamplona deben marcar 948 420 100. El programa de visitas se extenderá inicialmente hasta el 12 de octubre.

Por lo que respecta al horario de visitas libres de la exposición será de martes a sábados de 11 a 14 y de 18 a 21 horas y los domingos de 11 a 14 horas. El lunes la muestra permanecerá cerrada.

CUATRO PARTES.

Dividida en cuatro partes, la exposición recoge desde melodías compuestas por Sarasate e interpretadas por grandes músicos actuales; recuerdos de su vida como relojes, medallas, partituras o discos; información sobre su biografía. La mayoría de los objetos exhibidos pertenecen al legado que Pablo Sarasate dejó al Ayuntamiento de Pamplona, y que hasta ahora se encontraban en el museo municipal, aunque también se pueden ver otros que han sido recopilados específicamente para esta muestra, como las postales que Sarasate escribió a su amigo Alberto Huarte.

Entre los objetos que por primera vez que se exhiben, figuran alrededor de veinte títulos y diplomas otorgados por distintos monarcas e instituciones. Otras de las piezas que se exponen tienen un carácter más personal, como una baraja española, un juego de piezas representando una corrida de toros o una reproducción de dos carteles de las fiestas de San Fermín de 1906 y 1908. La imagen de Saraste también cobra importancia gracias diversos retratos del artista, uno de ellos en el famoso St. James Hall de Londres, donde según Conan Doyle fue a verle actuar el famoso detective Sherlock Holmes.

La muestra ha pasado por tres sedes hasta llegar al Palacio del Condestable, edificio que la condiciona, de ahí su división en planos horizontales y verticales. En el vertical se refleja la vida de Sarasate mientras que el plano horizontal, integrado por vitrinas, se exhiben las piezas de su legado.

El espectador se encontrará con dos rincones audiovisuales; en uno podrá oír y ver a distintos músicos interpretar obras de Sarasate y en otro se proyectarán películas y documentales sobre la figura del violinista navarro. De esta manera se pretende potenciar la figura del músico español más grabado de la historia. En lo que respecta al formato audiovisual, destaca el hecho de la interactividad, ya que será el propio espectador el que elija las obras que quiere ver y escuchar.

La exposición recoje la presencia de Sarasate en la obra de escritores contemporáneos suyos, en el cine o en otros soportes como discos. Además, también se presenta una vitrina dedicada al violín como instrumento, dando a conocer sus partes y su construcción.

Hay algunos objetos y documentos, como un revista editada en Japón, que no han llegado a tiempo para la inauguración y que se irán incluyendo en la exposición en cuanto lleguen. En la muestra se presentan dos obras de Sarasate hasta ahora desconocidas. Según explicó la comisaria María Nagore, «la primera de estas obras la encontré en la Biblioteca Nacional de París. Curiosamente está editada pero nadie la había descubierto. Se trata de una pieza que compuso junto al pianista Louis Diémer. La segunda es una partitura que ha aparecido en México, en manos de una persona particular que la ha recibido como herencia. Es una obra que Sarasate compuso en Chile, para violín y piano, y que se titula los Pájaros de Chile«.