Diario de Noticias ha publicado un interesante reportaje en el marco del Día Mundial del Teatro, en el que pregunta a los programadores de los principales espacios escénicos. Entresaco algunos aspectos interesantes.

El descenso de públicos ha sido notablemente inferior en Navarra en comparación con el resto de comunidades, de un 1,5% anual desde 2008 y el de representaciones entre un 1,5 y un 2%, buen dato comparado con la bajada de un 4,4% de espectáculos de media a nivel estatal de 2012 a 2013.

Para la directora gerente del Teatro Gayarre, Grego Navarro, la programación teatral es “de primer orden en cuanto a calidad y diversidad, al mismo nivel o más que otras ciudades importantes”. Y por la respuesta del público se puede afirmar que también resulta “atractiva y estimulante”. Navarro menciona, además, que iniciativas como Platea, del Ministerio de Cultura, ha provocado un aumento de la oferta de calidad en espacios que de otro modo no podrían acceder a esos espectáculos. Y recuerda el esfuerzo que ha hecho el Gayarre por mantener “precios accesibles” durante estos años en los que la capacidad adquisitiva de los ciudadanos ha menguado considerablemente.

Teresa Lasheras declara que Civivox “cuenta prácticamente con todas las compañías de teatro de Navarra”. Su presencia es “muy elevada si tenemos en cuenta el ciclo anual de teatro profesional navarro (Te atreves), las producciones infantiles y las muestras de carácter aficionado”.

Respecto al tejido profesional navarro, el gerente de Baluarte cree que en esta comunidad “la normativa y las ayudas priman la existencia de asociaciones y entidades sin ánimo de lucro por encima de otras formas jurídicas de organización”. Esto no sucede solo en el ámbito teatral, insiste, sino también en otras disciplinas como, por ejemplo, la música. De este modo, “el tejido del teatro navarro está formado por grandes profesionales que desarrollan su labor en entidades pequeñas y con vías de financiación limitadas”.

Para Teresa Lasheras, está claro que existe un gremio profesional del teatro en Navarra. Lo que ocurre es que la fórmula más habitual son las empresas o entidades sin ánimo de lucro con organizaciones profesionalizadas, de ahí que exista cierta confusión. Y algo parecido sucede cuando dentro de la misma compañía se conjugan actividades profesionales y aficionadas. De todos modos, la responsable de los Civivox recomienda al sector que lleve a cabo “proyectos empresariales/creativos que sean viables y competitivos desde el punto de vista económico y de público”, ya que así podría beneficiarse de “los mismos programas de ayudas que tienen el resto de empresas navarras (emprendimiento, exportación, formación, inversión…)”.

Sobre las fórmulas para promocionar e incluso exportar el teatro navarro fuera de nuestras fronteras, los programadores hablan de coproducción con entidades de otras comunidades -caso de El nombre de la rosa-, de invertir en planificación, difusión y distribución y de revisar las ayudas a personas jurídicas más allá de figuras sin ánimo de lucro.