Escribir e Imprimir. El libro en el Reino de Navarra en el siglo XVIII es el título de una monografía sobre el mundo del libro en la época de la Ilustración en Navarra, que aporta información sobre el proceso de creación, producción y distribución del libro en esa época. El texto es un resumen de la tesis doctoral de Javier Itúrbide y ha sido editado por el Gobierno de Navarra. Cuenta con 445 páginas, con ilustraciones y láminas en color, y un CD-ROM con documentación complementaria.
Recomiendo especialmente este libro porque es evidente que siendo España una de las grandes potencias mundiales en la edición e impresión de libros, es evidente la enorme carencia que existe en la historiografía sobre la edición, los editores y las empresas, de ahí que el trabajo de Itúrbide contribuya a completar una gran laguna.
La monografía trasciende el ámbito territorial estudiado y se puede extrapolar a otros reinos hispánicos del Siglo de las Luces. Por su parte, el CD-ROM incluye tres anexos: el catálogo de los libros impresos en Navarra en el siglo XVIII, con 721 referencias bibliográficas; un diccionario de impresores y libreros navarros de esa centuria, con 139 reseñas biográficas, y finalmente medio centenar de documentos utilizados en la investigación. El estudio se enmarca en la Navarra del siglo XVIII, un reino con particularidades históricas, políticas, institucionales, legislativas y económicas. En cuanto a la cronología, se ha elegido el siglo XVIII por tratarse de un tiempo de transformaciones en los ámbitos de la sociedad, la política, la cultura y las mentalidades.

Seis capítulos
El texto consta de seis capítulos. El primero, El marco histórico, define el territorio en su doble vertiente política y eclesiástica; la población, su distribución y estructura social, y las instituciones políticas del Reino, como clientes destacados de los talleres de imprenta. También describe los diversos niveles educativos existentes en Navarra y su relación con el mercado del libro, desde la oferta y la demanda.
El segundo capítulo, El marco jurídico e institucional, da cuenta del entramado legal que regula el mercado del libro en el Reino y que le confiere particularidades como la agilidad en la tramitación de los permisos, el auge de la edición, el contrabando de libros con Castilla o la proliferación de ediciones piratas hasta 1783, cuando se regula el comercio entre Navarra y Castilla.
El capítulo tercero, Editar. Los promotores, da a conocer los grupos sociales y las personas influyentes en la edición en el XVIII, entre los que destacan los editores profesionales, la Diputación, la Iglesia y el Hospital General de Pamplona.
El cuarto, Producir (I): los impresores, analiza su actividad desde la contemplación del proceso de creación, desarrollo y extinción de las imprentas. Además, destaca el vigor editorial registrado en esos años por los principales impresores, con aportación financiera ajena al sector de la imprenta, mediante el procedimiento de venta por suscripción y tomando como ámbito de negocio el mercado nacional.
En el quinto capítulo, Producir (II): los talleres, se analizan los espacios y procesos de elaboración del libro. La capacidad y competitividad de las imprentas navarras explicaría la recepción regular de encargos de fuera del Reino, en particular de los territorios circundantes de Aragón, La Rioja, Álava y Guipúzcoa.
El último capítulo, Escribir, vender y leer, describe el libro impreso en Navarra en el siglo XVIII como bien cultural y material. Desde el punto de vista de los contenidos, en el conjunto de la producción editorial de Navarra en el Siglo de las Luces, la religión domina de manera hegemónica, situación general igual al resto de España. En segundo lugar figuran los contenidos históricos.