La Asociación de Profesionales de las Artes Escénicas de Navarra (Napae) se ha mostrado crítica con el departamento de Cultura del Gobierno foral, al que ha cuestionado porque, en su opinión «olvida la necesidad de protección e impulso que necesitamos las compañías navarras».

En concreto, esta asociación se ha referido en una nota al Circuito de Artes Escénicas puesto en marcha por el Gobierno foral y que está acogiendo a compañías de fuera de Navarra, además de la Comunidad foral.

En ese sentido, la asociación ha explicado que las bases del circuito cita que «el catálogo estará formado por espectáculos de teatro y danza de compañías y productoras profesionales preferentemente de Navarra».

Tras ello, Napae se ha preguntado «qué significa» ‘preferentemente. «Consideramos que debía haberse estimado un porcentaje de contratación de compañías navarras o un porcentaje de compañías navarras en el catálogo o algún otro criterio que pudiera asegurar la presencia de teatro navarro en el Circuito», ha afirmado.

Además, la asociación ha advertido de que las fechas en las que se va a desarrollar la programación de esta primera convocatoria del circuito son de mayo a noviembre, cuando «todas las personas que pertenecen al sector saben que la temporada de programación en sala termina en junio y comienza de nuevo en octubre». «Esto nos deja dos meses de programación en sala, por lo tanto la idea es creer que va a acogerse también programación en calle. Nuestra sorpresa es mayúscula al confirmarnos desde la red que la programación se llevará a cabo sólo en los espacios escénicos que forman parte de la red. Por tanto ¿a qué vienen estas fechas?», ha planteado.

La asociación ha asegurado que desde el nombramiento de Fernando Pérez como director general de Cultura «hemos asistido a una representación teatral con mucha forma y muy poco contenido». «Han sido numerosas las jornadas de reflexión y participación (a las que conseguíamos asistir ya que frecuentemente olvidaban invitar a NAPAE) en las que luego no se recogían nuestras impresiones ni necesidades», ha indicado.

Tras ello, se ha preguntado «por qué el departamento de Cultura no nos escucha, no nos impulsa (de verdad), no nos ayuda al fortalecimiento (cuestiones que deberían ser de gran interés en su programa), no nos ama, no nos defiende?». «Igual es que a ellos sólo les va el cargo y no les va la vida», ha afirmado.