- by Victor Iriarte Ruiz
- on 13th marzo 2016
- in agenda teatral
- with no comments
«El disco de cristal», la versión ochentera que ha hecho Secun de la Rosa de «El zoo de cristal», hoy en el Teatro Gayarre
Secun de la Rosa es autor, director y coprotagonista de El disco de cristal, comedia dramática sobre las derrotas y la búsqueda de la felicidad ambientada en la España actual con aires de los 80, e inspirado en El zoo de cristal, de Tennessee Williams, se ofrece hoy a las 19 horas en el Teatro Gayarre. Entradas: 15 y 8 euros.
En la versión, Tomy Tomás, un cantante melódico de los 80, trata de salir adelante empujando a sus hijos hacia un éxito que él nunca saboreó.
Entresaco algunas respuestas que ha dado Secun de la Rosa a Diario de Noticias:
«Monté El disco de cristal para el Teatro del Barrio, la sala que lleva Alberto San Juan, pero luego la obra creció y pasó al Teatro Lara; llevamos con ella dos temporadas y la obra no para de crecer y de crecer, y he tenido que compaginar el teatro con otros trabajos.
«No soy actor de quedarme quieto en casa esperando a que me llamen o de conformarme con repetir lo que sé que me ha funcionado. A veces uno puede arrepetirse y pensar ‘con lo bien que estaba yo en esa serie de televisión’, y decidir hacer anuncios, bolos o papeles que se parezcan, pero la verdad es que prefiero escribir teatro, ir creciendo e intentar hacer una obra o una película cada vez mejor».
«Cuando escribo para Radio Rara, que es mi compañía, donde está mi gente, sé que puedo investigar, ver qué quiero contar, abordar mis temas, que tienen que ver con los héroes anónimos, con la situación social, en tono de comedia, pero que exista de fondo una historia potente, encontrar mi voz como autor… Ese es mi mundo y en él cada año montamos una obra, aunque con ésta, como ha funcionado tan bien y no queramos dejar de hacerla, llevamos año y medio. Pero lo otro también está bien. Porque dentro de todas las cosas para las que te llaman, he tenido ocasión de elegir lo que me parece peculiar. Nunca había pensado en trabajar en un musical al uso y cuando me llamaron para la dirección de actores de Hoy no me puedo levantar me pareció muy interesante porque quería ver cómo hacer algo teatral, con más verdad en los personajes, en una producción tan grande. Y cuando Paco León me pidió escribir The Hole, me gustó porque no había hecho nada así antes. Todo esto, además, te va sirviendo para tu trabajo posterior».
«El disco de cristal es como una de esas películas en las que todo es muy difícil y sudas la camiseta para que todo salga perfecto, aunque, como no se ven ni las costuras ni el esfuerzo, al público le parece muy fácil. Para mí es la experiencia teatral más intensa y más importante de mi vida hasta ahora. Es casi una hora y media con los cuatro intérpretes en el escenario, como la música en directo, contando algo muy potente. El mundo de la familia, las ideologías, el éxito, el fracaso… La obra toca tantos temas dentro del universo de Tennessee Williams… No hay nada biográfico, pero todos tenemos una familia y tenemos una relación con nuestros padres y/o con nuestros hijos y me gusta mucho ver que el público se lo pasa bien, pero a la vez se emociona, y lo agradecido que es y lo que respeta a los personajes y al texto.
«Tomy Tomás es un personaje maravilloso. Por una parte, es detestable. Es el típico cantante melódico de principios de los 80, que no triunfó, apenas tuvo un éxito y nada más, que ha vivido la transición, la democracia, la postmovida madrileña… Y ahora se encuentra con dos hijos que sacar adelante y, aunque ya no cree en ideologías ni en nada, sin embargo quiere que sus hijos triunfen. No puedo destripar mucho porque el público se sorprende, pero digamos que es una familia que se enfrenta a su última oportunidad y el que no se enamora de la hija, se enamora del hijo y si no, del padre. En algún momento podemos identificarnos con él. Por muy duro que pueda ser como padre o por muy fracasado que le veamos, asume todo su dolor, sus pérdidas, y aunque cargue con unas cuantas mezquindades, cuando acaba la función la gente lo adora y entiende por qué se comporta así. Hay veces que lo que dice parece una salvajada, pero al espectador le parecen verdades como puños».
«Durante nuestras funciones en Madrid, se corrió la voz y vinieron a vernos muchos colegas del mundo del espectáculo, algunos de ellos veteranos que nos decían que hay unos cuantos Tomy Tomás en el mundo. Desde el más desconocido hasta Bette Davis, mucha gente ha tenido grandes éxitos y luego enormes fracasos y es duro comprobar quién está contigo cuando triunfas y quién cuando fracasas, cómo damos de lado a alguien cuando ya no vende…».
«El público se sorprende mucho. Ve una mesa, unas sillas, una escenografía pequeñita que los mismos actores vamos construyendo cuando salimos a escena y no sabe muy bien qué se va a encontrar. Y conforme van entrando en el mundo de esta familia y ve a unos y a otros juntos y en sus momentos privados, les va comprendiendo, y eso es precioso».
Comentarios recientes