Crítica de teatro de Víctor Iriarte en Diario de Noticias de «Sofocos Plus», con Elisa Matilla, Teté Delgado y Ana Obregón, en Baluarte
CRÍTICA TEATRO
SOFOCOS PLUS. Textos: Juan Luis Iborra, Sonia Gómez y Antonio Albert. Dirección: Juan Luis Iborra. Intérpretes: Ana Obregón, Fabiola Toledo, Elisa Matilla y Teté Delgado. Vestuario y diseño gráfico: Agatha Ruiz de la Prada. Productora: Pentación (Madrid). Lugar: Baluarte. Fecha: Sábado 26 de septiembre. Público: Seiscientos espectadores.
Sofocos para el verano
En provincias, a cosas como Sofocos Plus las encajamos en teatro “veraniego”, género que podríamos definir como cualquier sinsorgada construida en torno a algún rostro conocido de la pequeña pantalla sobre un tema oportunista y con la única pretensión de hacer reír. Aquí el tirón mediático lo aporta Ana Obregón, curiosamente la peor de las cuatro intérpretes en escena, aunque con el atractivo que le da hacer de sí misma aun escudándose en acentos o personajes. Anunciaron dos funciones pero en la productora recularon rápido viendo que sólo había público para una.
El espectáculo es un pastiche de dos horas que incluye cuatro monólogos tipo Club de la Comedia, aunque con algo de utilería y ambientación que se proyecta con unos esquemáticos audiovisuales en dos pantallas sobre el escenario; cinco temas musicales cantados en play-back y bailados por el cuarteto (los muy populares Juntos, ¿A quién le importa?, Fiesta y Resistiré y Ó-Óvulos, creado ad hoc), seis esquetches y tres intervenciones en vídeo de Carlos Sobera. Todo encaminado a tratar de hacer humor sobre la menopausia para un público mayoritariamente femenino. El concepto y dirección del espectáculo es de un hombre del cine de comedia y familiarizado con el medio televisivo y se nota esa factura en el producto. Está claro que Juan Luis Iborra, quien brilló hace dos décadas en comedias como Salsa rosa, Boca a boca o ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo?, lleva tiempo en horas bajas.
Como los guiones son de distintas manos, el producto es muy desigual. Quitando tres de los monólogos y el guión del esquetche del supermercado –donde brillan Elisa Matilla, a pesar del trompazo que se dio, y Fabiola Toledo–, el resto busca el humor fácil desde el tópico y la vulgaridad, de una forma burda, con exceso de escatología. Se nota a kilómetros de Elisa Matilla y Teté Delgado tienen mucho recorrido como actrices de teatro y son ellas quienes elevan la función cuando están en escena, componiendo personajes creíbles y divertidos. La segunda, qué remedio, bromeando sobre su físico rotundo. Las actrices actuaron sin microfonía, con lo que en un espacio difícil para el teatro como Baluarte hizo que no se entendieran algunas réplicas. Técnicamente, la función fue irreprochable y los figurines de Ágatha Ruiz de la Prada lucieron estupendamente.
POR Víctor Iriarte. Publicado en Diario de Noticias el jueves 1 de octubre de 2015.
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