«Queríamos algo tan bueno o mejor» y ahora ofrecen una segunda parte, «con entidad propia», de forma que no es necesario haber visto el primero para poder seguir el segundo, y que «mantienen el dinamismo, la mezcla explosiva de cabaret, circo, humor, teatro e interacción con el público», que «no descansa ni en el descanso». Sin embargo, The hole 2 da «un pequeño giro» respecto a su hermano y es algo menos cabaretero y «se acerca mucho más a lo familiar, a un tipo de espectáculo que tuvo mucho éxito como es la revista, pero tamizado, más moderno y distinto».

The Hole 2 va desde el cabaret berlinés a otro género que también tiene su origen en momentos difíciles: la revista, un género que se sigue fusionando con el circo moderno, el cabaret y diversos espectáculos de variedades. El escenario del segundo agujero se llena de numerosos artistas nacionales e internacionales, que varían según la función y el contenido de la escena. Algunos nuevos y otros ya conocidos acompañados, por primera vez, de una banda de música en directo. Entre ellos destacan Alex O’Dogherty y Edu Soto, ambos también bajo el papel de Maestro de Ceremonias.

«Hemos dejado a un lado la ‘caspa’ de la revista y nos hemos quedado con la lentejuela, el descaro y el poder decir cosas», en un espectáculo desvergonzado, pero no irreverente, en el que se ven desnudo pero sin incomodar a nadie porque «todo está muy cuidado y medido», de forma que es adecuado para un público «de casi todas las edades». Barrios ha asegurado que han contado con «los mejores artistas» tanto para la actuación como para los números circenses, e incluso en esta ocasión la música es en directo con una orquesta que aporta cercanía en el mismo escenario.

Por su parte, uno de los maestros de ceremonias de la función, Canco Rodríguez, quien se alterna en la gira con Alex O’Dogherty, ha explicado que su personaje, tras «asentar la cabeza» de la vida desenfadada que ya mostró en la primera versión de The Hole, vuelve en esta secuela a «caer en el agujero» de «la magia e ilusión, al mundo del niño salvaje que todos hemos tenido de pequeños». Se trata de que el espectador salga del teatro «con ganas de vivir», tras ver un espectáculo en el que prima un «mensaje positivo, optimista», de forma que «la gente no sale contenta, sale en éxtasis», ha dicho Rodríguez.

También ha valorado el continuo ir y venir de los actores entre el público, que hace que desde que entran al teatro «les reciba el espectáculo» y que «en el descanso nadie descansa», con lo que «se pierde el formalismo» que podría haber en un teatro, donde incluso «el público mayor se desata».

El primer proyecto de The Hole quiso transformar la actitud con la que la gente acude al teatro, los divirtió y los escandalizó de una manera sugerente. La segunda da un pequeño giro. En esta ocasión, el punto de partida es más serio. Un triángulo amoroso que afecta al Maestro de Ceremonias de The Hole, en el que se van intercalando números muy variados, únicos, que jamás se han visto.

Gira nacional. The Hole ha hecho partícipe del espectáculo al público de más de 40 ciudades del Estado, agotando las entradas en la gran mayoría de ellas. Una gira que ha contado con el apoyo de más de seiscientos mil espectadores. En el ámbito internacional el espectáculo les ha llevado a México DF y el próximo invierno estarán en el casino de París. La función en el Teatro Gayarre tiene diferentes horarios y los precios oscilan entre los 20 y 20 euros.