Respecto a la gala inaugural, José Carlos Martínez ha señalado que presenta un programa «muy diverso en cuanto a estilos» que pretende resumir su pretensión de ampliar el repertorio de la Compañía Nacional de Danza para volver a la danza clásica de «la zapatilla de punta». Por eso, van a ofrecer «un viaje» desde la danza clásica de Raymonda Divertimento de José Carlos Martínez y Alexander Glazunov hasta la contemporánea de Minus 16 de Ohad Naharin y Colage con la que, ha adelantado, tienen previsto buscar la participación del público, subiéndole al escenario junto con los bailarines para demostrar que de alguna manera «todo el mundo puede crear con el material que tiene dentro».

El programa de mañana se completa con Festival de las Flores en Genzano, de Augist Bournonville y Matthias Strebinger; Tres preludios de Ben Stevenson y Sergei Rachmaninoff y El Corsario, paso a dos, de Marius Petipa y Ricardo Drigo. «La relación con el público es muy importante», ha valorado José Carlos Martínez, bailarín estrella de la Ópera de París y Premio Nacional de Danza en 1999, quien, por otra parte, se ha mostrado convencido de que en España hay «mucha gente con ganas de ver danza» pero «hace falta más apoyo institucional».

La Compañía Nacional de Danza ofrecerá dos actuaciones en el Museo Universidad de Navarra, que, con motivo de su inauguración, ha programado un mes de puertas abiertas y cinco exposiciones que permitirán ver los legados de María Josefa Huarte y del fotógrafo José Ortiz de Echagüe, germen ambos de la iniciativa. También se incluyen las muestras «The Black Forest», de Íñigo Manglado-Ovalle, «El mundo al revés: El calotipo en España» y «The Thrid Place» del navarro Carlos Irijalba. Con más de 11.000 metros cuadrados útiles y una inversión de 22,5 millones de euros, el edificio consta de tres plantas que albergan espacios tan diferenciados como doce salas de exposiciones, dos cajas negras y los corredores expositivos, así como aulas y un teatro con 750 butacas.