CRÍTICA TEATRO

¿Hacemos un trío? Guión y dirección: Zenón Recalde. Dirección musical: César Belda. Intérpretes y productores: Natalia Millán, Marta Valverde y Alberto Vázquez. Lugar: Teatro Gayarre. Fecha: Sábado 30 de agosto. Público: Tres cuartos de entrada.

Pioneros en buena forma

Quizá lo menos afortunado del espectáculo sea el título, ya que busca un doble sentido facilón y despista sobre el contenido de lo que se ofrece en el escenario: una velada musical en la que tres intérpretes de prestigio cantan temas de diverso pelaje, con predominio de melodías de Broadway y el cabaré, que intercalan con un interesante anecdotario de su vida profesional como hilo conductor. Un trabajo coqueto, elegante en su modestia, que logra la complicidad con la sala y musicalmente muy bien interpretado. El guión es endeble, simpático más que cómico, y el espectáculo ganó cuando los tres actores improvisaron ante el público.

Millán, Valverde y Vázquez se conocieron interpretando My fair lady hace más de dos décadas, cuando comenzaba tímidamente a sembrarse el gusto por el musical en España. Es justo reconocerlo, los tres son pioneros en el sentido de formar parte de la primera generación de intérpretes españoles preparados para este tipo de teatro, muy exigente: requiere primero ser muy buen actor y en segundo lugar un sentido musical innato, puesto que deben contar con una gran voz, destreza para  pronunciar muy claras las letras y una preparación “profesional” como bailarines,  además de una condición física extraordinaria. Claro que hubo otros antes que ellos –aunque solían ser cantantes pop metidos en faena, como Camilo Sexto, Pablo Abraira, Estíbaliz Uranga…– y ha habido muchos después, pero los que le siguieron llegaron ya formados en escuelas.

Tiempos difíciles, recordaron. Cuando ellos comenzaban los casting se llamaban “audiciones”, todavía existía la tortura de la doble función diaria y aquellos musicales lograban una permanencia en cartel de pocos meses. Nada que ver con el éxito actual, que ellos han disfrutado. Hemos aplaudido a una Natalia Millán excelente en Chicago o Cabaré; todos recordamos a Alberto Vázquez y a Marta Valverde en sus papeles  protagónicos en el montaje español de Mamma mía!  “La hermana de Loreto Valverde”, la de mayor vis cómica del trío, demostró en el patio de butacas del Gayarre sus sobrados recursos para el cabaré.

El público aplaudió cada uno de los números, rió la parodia de la radionovela – el momento más teatral de la velada–, y los despidió puestos en pié. Ellos se emocionaron pues cerraban en Pamplona la gira. Ojalá los veamos de nuevo en grandes montajes. Demostraron estar en buena forma.

POR VÍCTOR IRIARTE. Publicado en Diario de Noticias el martes 2 de septiembre de 2014.