CRÍTICA TEATRO

Otro mundo.Autor: Adaptación de La ciudad sitiada, de Laila Ripoll que incluye la Oda a Federico García Lorca, de Pablo Neruda, una escena de Cruzadas, de Michael Azama y textos de Iratxe García Úriz. Producción: Taller Juvenil de Teatro del Valle de Aranguren (Navarra). Dirección: Iratxe García Úriz. Intérpretes: Imanol Reyes, Arantza Pérez, Irati Zozaya, Oskía Zabala, Josu Zabala, Alba Matías, Blanca Tamarit, Maitane Aldaba, Carmen Pozueta, Olalla Macaya, Ander Martín, Marta Muñoz, Paula Vergara, Ariane Elizalde y Sara Sotés. Lugar: Casa de Cultura de Villava. Fecha: Sábado 14 de junio. Público: Doscientos  espectadores.

Premio merecido

En las recientes jornadas Gestionar Cultura, que organiza la Asociación de Profesionales de la Gestión Cultural de Navarra, uno de los ponentes, Robert Muro, cuya empresa organiza los Premios Buero de Teatro Joven de la Fundación Coca-Cola,  ya puso sobre la pista. El trabajo realizado por el Taller Juvenil de Teatro del Valle de Aranguren había sido propuesto para el premio al mejor trabajo interpretativo coral en la categoría no escolar de este prestigioso certamen nacional, que alcanza este año su undécima edición.

Programados en Villava el sábado, a los pocos minutos de comenzada la función se percibe que el galardón está más que justificado para este grupo, integrado por chavales de 15 años que funcionan en escena como un reloj. Presentes en escena en todo momento, se mueven con la precisión y la ligereza de una coreografía de ballet por el escenario, intercambian roles de coro con momentos protagónicos, bailan y cantan muy bien (incluso cuando en un momento dado tienen que hacer como que cantan mal y entonan al unísono perfectamente desafinados).

Y eso que se enfrentan a un texto difícil, por cuanto no es una obra teatral al uso, con su reparto de papeles individualizados para cada actor, nudo dramático y desenlace. Otro mundo es un conjunto fragmentado de escenas que oscilan entre lo dramático y lo poético. Para mantener la atención del espectador no sólo hace falta un más que aceptable nivel interpretativo, sino que hay que dar naturalidad a la expresión de sentimientos y sensaciones muy alejados de su mundo vital. La obra es un texto político ambientado en las penurias de no hace tanto tiempo y una denuncia precisa del hambre, la injusticia social, los abusos a los pobres, la guerra…

Iratxe García Úriz ha hecho un excelente trabajo, que merece reseñarse. Conoce bien el género dramático que ha escogido para la puesta en escena de su taller pues es el que ha mamado en sus inicios con Ángel Sagüés. Se percibe un trabajo individualizado de la directora con cada intérprete, pues todos tienen su momento de lucimiento, que resuelven bien, ya que exhiben una dicción clara, proyectan bien la voz y dan sentido al texto. Además, son solidarios: el lucimiento de unos depende de que el resto los arrope y entre a tiempo en cada interpelación. Una muy agradable sorpresa y un premio incontestable.

POR VÍCTOR IRIARTE. Publicado en Diario de Noticias el jueves 19 de junio.