Los grupos parlamentarios de la oposición al Gobierno de Navarra, de UPN, plantearon ayer al consejero de Cultura, Juan Luis Sánchez de Muniáin, que su departamento debería plantear en próximos ejercicios varias convocatorias de ayudas a proyectos de artes escénicas y musicales para atender la gran diversidad que existe entre las entidades.

El Gobierno foral  no ha subvencionado a la Federación de Coros, pero la ha incluido en dos programas propios

A excepción del grupo regionalista, todos los grupos coincidieron en en reclamar este cambio al consejero durante su comparecencia de ayer ante la comisión de Cultura, Turismo y Relaciones Institucionales a petición del PSN. Y es que, según el portavoz socialista, Román Felones, el hecho de que este año resultaran beneficiadas 9 de las 27 entidades que se presentaron al concurso y que varias que superaron la puntuación se hayan quedado sin apoyo económico por agotarse la partida significa que algo falla en el sistema. A esto hay que añadirle que tanto los colectivos a los que se le han concedido ayudas como los que se han quedado fuera «son muy distintos entre sí». «En esta convocatoria se trata de la misma manera a quienes tienen una gestión profesional y los que funcionan de forma amateur», de modo que para Felones el problema fundamental «son las bases de la convocatoria», que trata por igual a quienes son «desiguales». Por ello, los socialistas propusieron que en adelante se distingan las convocatorias para evitar injusticias y polémicas como las generadas tras la resolución de este año.

En la misma línea, Miren Aranoa (Bildu) afirmó que el concurso «no está bien planteado», como lo demuestra el hecho de que asociaciones como la Federación de Coros hayan quedado fuera. «Hay entidades que por su repercusión social deberían tener una financiación garantizada y estable», agregó la parlamentaria. En este punto coincidió Juan Carlos Longás (NaBai), que insistió en que el sistema «no ha funcionado», ya que «una convocatoria general no sirve para tratar situaciones diversas». Amaya Zarranz (PP) compartió la necesidad de revisar el modelo de convocatoria -«quizá habría que habilitar dos diferentes»-, aunque siguió apostando por la fórmula de la libre concurrencia en todos los casos. De ahí que se mostrara sorprendida por la rápida solución que el Ejecutivo ha buscado al problema de la Federación de Coros, a la que no le da ayudas, pero sí la ha incluido en el nuevo ciclo Coros del Camino y en Cultur, actuación con la que «se establece una discrecionalidad que se pretendía evitar» con este clase de convocatorias, argumentó la representante del PP.

Sánchez de Muniáin se mostró dispuesto a estudiar la posibilidad de modificar la convocatoria, pero subrayó que esta no subvenciona a entidades, sino proyectos, y «esa es una forma de homogeneizar» a los aspirantes.  Respecto a lo sucedido con la Federación de Coros, reconoció que contar con ella en dos programaciones del Gobierno es «un parche» y, como tal, «no siempre será posible» salvar esta situación, motivada, según dijo, porque esta entidad no se ajustó a las bases y «presentó un proyecto que dejaba mucho que desear desde el punto de vista documental», ya que la memoria presentada «contenía numerosos errores numéricos y datos contradictorios», además de lagunas como la falta de justificación de los ingresos propios o un claro desequilibrio entre ingresos y gastos.