La compañía navarra La llave maestra ofrece este jueves y el fin de semana tres representaciones de su obra Delirios de papel en la Escuela Navarra de Teatro, antes de que sus dos principales impulsores trasladen a vivir a Chile. Álvaro Morales, chileno de nacimiento, así como Edurne Rankin, han decidido viajar al país latinoamericano por las «circunstancias actuales». Allí tienen intención de continuar haciendo teatro con otra obra de la compañía, Bestiario, que fue «muy bien recibida».

Álvaro y Edurne serán entrevistados este jueves en EL APUNTADOR, a las 19:20 horas.

Delirios de papel, dirección de Álvaro Morales, está interpretada por Edurne Rankin, Patxi Larrea, Ion Barbarin, Aintzane Baleztena e Izaskun Mujika. Música de Gorka Pastor y sonido de Alberto Irisarri. Jueves 28 de febrero a las 20:30 horas, sábado 2 de marzo en una sesión adaptada para todos los públicos a las 18:30 horas, y domingo 3 de marzo a las 20.00 horas en la Escuela Navarra de Teatro. Precios: 10 euros jueves y domingo. 5 euros el sábado.

Las funciones de esta semana de Delirios de papel, una obra formada por diferentes sketches cuyo nexo de unión es el papel, estarán acompañadas por una exposición que se podrá visitar en el ambigú de la escuela durante los días de la función. En la muestra se podrán encontrar «materiales del espectáculo actual, así como máscaras y vestuario de otras obras», que reflejen el «estilo teatral que hemos seguido», indicó ayer Rankin. Además, también habrá fotografías de los viajes y giras que la compañía ha realizado por países tan diversos como Turquía o Chile, donde llegaron a realizar «hasta 19 actuaciones», y ciudades como Sarajevo, entre otros lugares. Actualmente están a la espera de poder actuar en Holanda.

El balance que la compañía hace de los tres años de trabajo es «muy positivo», aunque reconocen que es «toda una odisea» y que se necesita «mucho trabajo» para que «seis personas más los músicos se pongan de acuerdo para ensayar todos los días». El único «pero» que ponen a esta fructífera etapa de artistas es la situación de la cultura en Navarra, que, según indicó Morales, es un «agujero cultural», que no invierte en «políticas culturales a largo plazo». En este sentido, recordaron que «no existen ayudas para salir de gira con obras» y que pese a ser seleccionados en festivales de todo el mundo, a algunos no han podido acudir por «falta de fondos y subvenciones» por parte de las instituciones de la Comunidad Foral. «La gente de Navarra tiene la sensación de que aquí no hay profesionales en la cultura porque no se ha creado un tejido cultural», insistió Rankin.

La llave maestra recibió el año pasado el sello de calidad Quality Label 2012, otorgado por la Red Europea de Teatro Visual y Mimo (E-Mix). Sin embargo, esto no significó que consiguieran más apoyos en Navarra. Rankin lamentó que «se te reconozca más fuera que aquí» y criticó que eso provoca una «fuga» de talentos artísticos. Sin embargo, reconocieron la labor del Teatro Gayarre, que apoyó su propuesta creativa contratandolos en tres ocasiones en el ciclo Pequeñas Obras de Grandes Autores y, posteriormente, programaron Delirios de Papel dentro del festival Otras miradas, otras escenas.

Con sesenta actuaciones a sus espaldas, esta compañía se enfrenta ahora a un nuevo reto, conseguir que «en 2014 se haga una coproducción entre los componentes que se han ido a Chile y los que se quedan aquí», indicó el actor Patxi Larrea. Como despedida, tras la actuación del domingo, a la que quieren que acudan aquellas «personas que han sido importantes para llevar a cabo los diferentes proyectos a lo largo de estos tres años», servirán un aperitivo de despedida.