Obra: Todos los grandes tienen problemas de piel. Dramaturgia: Diana Cardona y Txalo Toloza-Fernández. Intérprete: Txalo Toloza-Fernández. Lugar y fecha: domicilio particular, 6 y 7/09/12. Obra: Todos los buenos espías tienen mi edad. Creación e interpretación: Juan Domínguez. Lugar y fecha: Civivox Iturrama, 7/09/12. Obra: Conoce a las sirenas. Compañía: Sleepwalk Collective. Dirección: Sammy Metcalfe. Intérprete: Clara Solano Arana. Lugar y fecha: Librería Mequierovivir, 08/09/12. Obra: Taxidermia 1.02. Compañía: Les Brontës. Concepto y dirección: Victoria Macarte y Rosa Tharrats. Performance: Victoria Macarte. Vestuario: Rosa Tharrats. Lugar y fecha: Civivox Condestable, 08/09/12.

NO me animo a escribir una crítica separada para cada uno de los espectáculos que han conformado el II Festival Inmediaciones. No obstante, tampoco me parece justo que una iniciativa tan meritoria y tan interesante, aunque solo fuera por lo que tiene de diferente, pase sin al menos una mención desde estas páginas. Una mención, lo reconozco, aproximada e incompleta, por cuanto no abarca a todos los espectáculos que formaron parte del festival, sino solo a cuatro de ellos, a los que me fue posible asistir. Veamos:

Todos los grandes tienen problemas de piel: performers a domicilio. La pieza del chileno Txalo Toloza-Fernández es, literalmente, un espectáculo de andar por casa. Se lleva a cabo para un público de unas veinte personas en un domicilio particular del Casco Viejo y tiene el encanto de lo cercano, como de una cierta cocina casera que trata de imitar recetas sofisticadas; tal vez con resultado irregular, pero con el entrañable sabor de lo familiar. Todos los grandes tienen problemas de piel es un espectáculo desmitificador de las tendencias escénicas contemporáneas. Toloza confiesa con ironía y bastante descaro que la mayor parte de su propuesta se construye con retazos tomados de otros montajes que le han gustado. Es lo de menos, porque imprime a todo su sello propio. Cierto que este sello es a veces el del descuido y el de la aparente improvisación, aunque queda flotando la duda de que todo sea deliberado. Hay momentos de humor magníficos, como las imágenes de la persecución de desconocidos por medio mundo, con un final casi woodyallenesco. También hay otros, habrá que decirlo, menos consistentes, así como una cierta desconexión entre las partes del espectáculo.

Todos los buenos espías tienen mi edad: quemar después de leer. La pieza ideada por Juan Domínguez lleva al extremo un planteamiento casi inocente: cómo mostrar el proceso de creación de un espectáculo a través de las ideas que brotan de la inspiración del artista, de los sucesos, relevantes o superfluos, que las acompañan y de otros pensamientos que se cruzan en el camino. Como si fuera el libro de notas del creador, Domínguez refleja la evolución de su idea a través de centenares de cartulinas con un breve texto escrito en cada una. Leves toques de humor y alguna sorpresa palían cierta monotonía. Una propuesta intelectualmente atractiva, pero que me termina por provocar algo de fatiga.

Conoce a las sirenas: un chupito de cine negro. Una propuesta para tomar de un trago, casi una vivencia teatral con el espectador incrustado en el espacio escénico (el escenario del crimen, podríamos decir) y convertido en interlocutor único de la intérprete. Conoce a las sirenas, extracto de una pieza de mayor duración, explota algunos de los lugares comunes del cine negro, envolviéndolos en una neblina de misterio entre cuyos jirones se vislumbra un fondo de amores fatales. Una mezcla concentrada de Dashiel Hammet y David Lynch. Este último ya lo patentó en Carretera perdida. Lo que cambia es sentirse el protagonista. Y salir con vida.

Taxidermia 1.02: viejas pieles para nuevas ceremonias. Un trabajo que combina el movimiento escénico, el vídeo, la música electrónica y la peletería, servido en la sala gótica del Condestable. Ver este espectáculo en ese espacio le hace a uno creerse en Avignon, desde luego. Cierto que el sonido de la charanga de La Jarana que atronó la sala desde la vecina Jarauta durante parte de la performance resituaba geográficamente mejor que un GPS. Victoria Macarte (Les Brontës) ofrece una muestra de cómo se asocian comportamiento e indumentaria (o su falta). El paso de una gris crisálida a una sensual Venus de las pieles. Reconozco que mi espíritu es más narrativo, pero el montaje deja unas cuantas imágenes sugerentes.

Pedro Zabalza en Diario de Noticias