La Compañía Nacional de Teatro Clásico regresa a Baluarte para presentar, hoy viernes y mañana sábado a las 20.00 horas, El alcalde de Zalamea, de Pedro Calderón de la Barca, la obra más universal y representada del teatro clásico del Siglo de Oro español. Esta obra fundamental del repertorio clásico es un drama sobre el honor, el abuso de poder, la dignidad y la justicia. Bajo la dirección de Eduardo Vasco, diecisiete actores y músicos participan en la puesta en escena.

Las entradas se pueden adquirir por 24, 20 y 12€ a través de los canales habituales: en las taquillas de Baluarte, en www.baluarte.comy en el teléfono 902 33 22 11.

El actor Joaquín Notario encabeza el reparto en el papel del alcalde Pedro Crespo, en la estela de todos los que antes lo encarnaron en el teatro, en el cine y en la televisión como Jesús Puente, Fernando Fernán Gómez, José Bódalo, Guillermo Marín, Ismael Merlo, Alberto Closas o Rafael Rivelles. Ésta es la tercera versión de El alcalde de Zalamea de Calderón que asume la Compañía Nacional de Teatro Clásico, tras las de José Luis Alonso en 1988 y Sergi Belbel en 2000. Carolina González firma la escenografía y el vestuario de época es obra de Lorenzo Caprile, que ha retocado prendas del almacén dela CNTC.

 Basada, según el propio autor, en hechos reales, esta comedia aparece publicada por primera vez como El garrote más bien dado, en el volumen titulado El mejor de los mejores libros que ha salido de comedias nuevas editado en Alcalá, en 1651. Con esta obra, Calderón de la Barca pone en escena la realidad de las diferencias sociales y la fuerza individual del más débil. Y es que nada será lo mismo después de los cuatro días de agosto en los que la familia de Pedro Crespo se ve obligada a convivir con la milicia real. Los dramas de abuso de poder son una temática recurrente en el teatro clásico español, como Fuenteovejuna, Del rey abajo, ninguno (que la CNTC puso en escena en Baluarte en febrero de 2008), Peribañez y el Comendador de Ocaña o El mejor alcalde, el rey, que narran historias basadas en la fuerte tensión social existente entre nobles y villanos.