Crítica de «Sonrisas y lágrimas», representado en Baluarte
Sonrisas y lágrimas. Autor: Ernest Lehman. Música: Richard Rodgers, Oscar Hammerstein II. Director: Jaime Azpilicueta. Dirección musical: Julio Awad. Intérpretes: Silvia Luchetti, Carlos J. Benito, Noemi Mazoy, Loreto Valverde, Jorge Lucas, Yolanda García, Paris Martin , Trinidad Iglesias, Angels Jiménez, Amparo Saizar, Lourdes Zamalloa, David Castedo, Jorge Galaz, Marta Ibáñez, María Osuna, Santiago Rebolé Canals, Josu Zabala Mené, Unai González García, Leire González Etxenagusia, Uxue Lotero Torres, Amaia Irisarri García, Julene Lotero Torres, Ana González Sucunza, Amaiur Lukin Baraibar, Ángel Padilla, Antonio MM, Luciana De Nicola, Sofía Battaglini, Solange Freyre, Patricia Clark, Pablo Rivero, Christian Escuredo. Lugar y fecha: Baluarte, 9-12/02/12.
Más sonrisas que lágrimas
CON los llenazos registrados en estos cuatro días (algunos con sesiones dobles) de Sonrisas y lágrimas queda claro que por aquí también nos hemos contagiado de esta fiebre por el musical que ha renacido en los últimos años. Cierto es que cae alguno de pascuas a ramos, y no siempre de lo mejor de la cartelera. En este caso, poco se le puede reprochar a esta versión casi impecable de la famosa historia popularizada en el cine (y que ya antes fue musical) por Julie Andrews y Christopher Plummer. No tiene mucho sentido recordar la archisabida trama. Baste solo con comentar que Sonrisas y lágrimas sustenta su éxito en una historia sencilla y emotiva, bien compuesta y que explota a la perfección valores y emociones simples como la pasión por la música, el descubrimiento del amor y el nacionalismo. El nacionalismo austriaco, vaya.
Lo primero que llama la atención de la presente versión de este musical es el hermoso trabajo escenográfico. Los decorados pintados de Ricardo Sánchez Cuerda están ejecutados con gran realismo, reflejando perfectamente tanto la suntuosidad de la casa del capitán Von Trapp o de la abadía de Nonnberg como la grandiosidad del paisaje alpino. Puede ser un recurso clásico, y podría pensarse a veces que superado, pero, cuando se realiza con tanto gusto como en este caso, resulta espectacular. Solo una cosa le puedo reprochar, y no tanto a los decorados en sí como a su aprovechamiento: hay alguna escena en la que se sitúa a los niños de la familia Trapp jugando en el primer término, dejando vacío el magnífico césped que tienen justo detrás, donde habría sido más natural que desarrollaran sus juegos. Por lo demás, detalles como el decorado de las montañas austriacas, combinado con la iluminación para ofrecer una verosímil sensación de profundidad, resultan espléndidos.
Como se sabe, la producción del musical decidió que los tres niños menores de la familia Trapp fueran seleccionados en cada localidad de la gira. Una excelente estrategia comercial para obtener publicidad, amén de garantizarse la venta de un buen pellizco de localidades con conocidos y familiares, pero no exenta de riesgos. En general, funcionó bastante bien. Los niños responden y se ve que hay un buen trabajo para que se sientan en todo momento protegidos y guiados por los intérpretes profesionales. Trabajar con niños es complicado, pero el resultado compensa: los momentos musicales son simpáticos, como en la graciosa coreografía de Adiós; e interpretativamente todos dan la talla. Me gustó, por ejemplo, la pequeña María Osuna (Brigitta) en la escena en la que revela a María que su padre está enamorado de ella.
En cuanto a los protagonistas, tal vez el balance sea algo más irregular: muy bien por la protagonista, María Luchetti, que encarna a una creíble campesina que se debate en sus dudas entre el amor a lo divino y a lo humano. Su labor como cantante me parece también irreprochable. No tanto la del coprotagonista, Carlos J. Benito (Georg Von Trapp). Puede deberse a una mala tarde, puesto que es un actor con experiencia en otros musicales, pero no me pareció que su voz estuviera a la altura. De hecho, la famosa escena del festival, cuando canta el conocido Edelweiss, y que debe constituir uno de los clímax emotivos de la acción, resultó bastante deslucida.
Loreto Valverde compone una correcta Baronesa Schraeder. El soporte cómico del personaje de Max (Jorge Lucas) resulta algo más irregular en algunas escenas, pero, en conjunto, el balance me parece positivo. Y una mención también para la mejor voz del reparto, la de la soprano Noemi Mazoy (Madre abadesa).
Mi critica y mi total descontento no ha sido la obra en sí, aunque la verdad es que no me ha gustado el protagonista masculino, no estaba a la altura de la maravillosa voz de Maria Luchetti y sobre todo que algunos de los niños ya tenían edad de ser padres…..
Lo que realmente me ha molestado es que se venda y lo que es peor que se consuma PALOMITAS, COCA COLA Y TODO TIPO DE GOLOSINAS en un teatro ,este teatro es el COLISEUM ,en plena Gran Vía de Madrid., estaba sucio, palomitas y vasos usados por el suelo……
hhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
A mi el musical me ha encantado, lo de las palomitas, cocacolas y golosinas es algo que se hace habitualmente en broadway, incluso te pasan con la bandejita por si quieres comprar, los americanos miran el teatro como un espectáculo, y nosotros no estaría mal si también lo hicieramos para que mejorasen las producciones, en calidad y en presupuesto.
Totalmente de acuerdo con Javier respecto a lo de las palomitas, si queremos que haya más musicales y en general mejores ofertas de espectáculos en nuestros teatros debe tratarse como lo que son: un gran show con artistas dándolo todo en directo. Las palomitas y las Cocacolas no deslucen la función y no olvidemos que es al escenario a donde debemos estar mirando.
Personalmente creo que es una gran adaptación, especialmente en lo referente a la escenografía, interpretaciones y orquestación. Eso sí, no entiendo el por qué de algunos cambios de orden en las canciones con respecto a la película por todos conocida. No digo que tenga que ser igual, pues el teatro es el teatro y el cine es el cine, pero hay escenas en las que, sinceramente, creo que las han cambiado por cambiarlas, sin más. Me parece bien que se tomen ciertas licencias (especialmente con los personajes de Rolfe, Max Detweiler y la baronesa), pero en ocasiones estos cambios desvirtúan la esencia tan bien plasmada en la gran pantalla por Robert Wise.
En otras ocasiones, como en la recreación del certamen musical final, con mucha simbología nazi, la originalidad es un plus. (Me ha encantado el juego de luces con la araña del III Reich, y la escena del «han escapado», tan emocionante). Tan sólo me pregunto si era tan difícil recrear un cementerio donde esconder a toda la tropa Trapp, porque ahí se ha perdido uno de los clímax más queridos por muchos.
En fin podría seguir hablando y hablando durante años de la película y la obra de teatro, en general me ha gustado, aunque supongo que a todos los nostálgicos o, al menos, los que hemos crecido con esta película, nunca seremos del todo convencidos.
Ferviente admiradora como soy de la pelicula de Robert Wise, he de decir que el musical me ha gustado, aunque adolece de algunas defectos:
Sin querer desmerecer el trabajo de Carlos Hipólito, creo que su apariencia fisica no coincide para nada con la imagen que todos tenemos de Von Trapp, puesto que pocas personas habran que no hayan visto la pelicula, nuestra memoria se retrotrae inevitablemente a la del apuesto Christopher Plummer. Silvia Luchetti se parece mucho mas a la Maria cinematografica. Tampoco me ha agradado el cambio de orden de algunas canciones; pero lo que mas me ha llamado la atención es que , desde el entreacto, el desenlace resulta ser demasiado rapido. Pasa por encima muchos detalles y resulta muy acelerado.
Totalmente de acuerdo con las opiniones en contra de la ingesta de palomitas, patatas , refrescos etc.. Pero deja mucho que desear el comportamiento de las personas (papas y mamas incluidos) al dejar «!!!!!!depositados!!!» todos los envases en el suelo y las butacas del recinto.
En cuanto al musical:
Muy bien la orquesta, vestuario, decorado.
Muy bien la interpretación de Maria, excepcional la voz de La Madre Abadesa.
Los personajes secundarios no estan mal.
Decepciona la elección del actor Carlos Hipólito, para el papel del capitan Von Trapp. Todas hemos soñado con ese capitan atractivo, e interesante con una voz que hacia vibrar y emocionar a las espectadoras, de cualquier edad. Creo que hay cantidad de actores-cantantes en este país que podian haber interpretado a ese capitán, pero desde luego Carlos Hipólito esta muy lejos de ser ese personaje, me parece un excelente actor,pero este no es su papel.
Por último, tampoco apruebo la elección de los niños, salvo Lissete, las voces dejan mucho que desear. El coro del musical original sonaba como los ángeles y creo que con poco esfuerzo de podían haber elegido niños que cantaran bién.
Estoy en total desacuerdo,yo he sido Kurt durante 1 mes y medio en este musical,lo de las palomitas,es una novedad que se esta haciendo en muchos sitios,los niños estan super bien elegidos,ya que Carmen Marquez,la que nos enseña,es una gran profesional.Carlos j.benito es un gran actor.
Estreno en Barcelona. 27-9-2013
Montaje antiguo, sin ritmo y pobre.. la escenografia me parece pasada absolutamente. No es creible.
El expectaculo creo que se salva por la actuacion de Maria Luchetti, que es muy creible en su papel. Los niños correctos.
Mencion especial para Noemi Mazoy, una mas que estupenda madre abadesa.
No me ha gustado la labor de Joan Crossas… un estupendo actor, que aqui creo que no da el papel en absoluto.
La dirección creo que es muy decadente.
Y valorando en general el expectaculo, simplemente es visible, pero para nada un show importante.
Perdón, espectáculo, no expectáculo..
SONRISAS Y LÁGRIMAS TEATRO TÍVOLI BARCELONA, sábado 16 a las 21.00
Tengo que decir que no soy fan de la película, que la historia me parece un poco cursi pero el musical más que correcto, especialmente para público familiar como fue nuestro caso.
Silvia Lucchetti espectacular, llena el escenario de energía. canta y baila de maravilla.
El resto del elenco para mi correcto. Joan Crosas se ve bastante mayor en el papel de Von Trapp pero tiene fuerza y se desprende que hay química entre ellos.
Destaco a Ángel Padilla en el papel de Max. Para mi de los mejores entre los adultos.
De los hermanos Von Trapp mayores me gustó en especial María Osuna en el papel de Brigita. y especial mención a los tres pequeños: me quedé alucinada de lo profesionales que eran.
vestuario y escenografía correctos. orquesta maravillosa. sonoridad también.
para mi una oportunidad de ver un gran musical.
A MI ME GUSTO MUCHO EL MUSICAL..
ME SORPRENDIO GRATAMENTE
OS RECOMIENDO UN HOTELITO CERCANO, DONDE ME TRATARON MUY BIEN
HOTEL MERCURE PLAZA DE ESPAÑA,
CAMAS SUPERCOMODAS Y TRANQUILO
CHAO
Se ve que el referente para muchos espectadores es la película de Robert Wise. No se ha cambiado el orden de las canciones respecto al film, es que en el cine cambiaron el orden de las canciones respecto al original de Broadway.