Este es el palmarés de los premios Max, donde no ha habido sorpresas. Abajo, comentarios.

Mejor espectáculo teatral. 2666, de Teatre lliure, Grec’08, Teatro Cuyás/Cabildo de gran canaria.

Mejor musical. Cabaret líquido, de Lavi e Bel, SL.

Mejor espectáculo de danza. Sirena a la plancha, de Sol Picó Cía de Danza.

Mejor director de escena. Andrés Lima por Argelino, servidor de dos amos.

Mejor actor principal. Javier Gutiérrez, por Argelino, servidor de dos amos.

Mejor actriz principal. Carmen Machi, por La tortuga de Darwin.

Mejor actor de reparto. Paul Berrondo, por Germanes.

Mejor actriz de reparto. Noelia Noto, por Carnaval.

Mejor autor teatral en castellano. Juan Mayorga por La tortuga de Darwin.

Mejor autor teatral en euskera. Raúl Cancedo, Izpiñe Soto, Argia Gardeazabal, Pío Ortiz y Julen Gabiria por Superplast.

Mejor adaptación teatral. Alberto San Juan por Argelino, servidor de dos amos.

Mejor bailarina. Teresa Nieto, por De cabeza.

Mejor bailarín. Manuel Liñán, por Staff.

Argelino, servidor de dos amos, (se pudo ver en el Gayarre) de Animalario, se convirtió anoche en la gran ganadora de la noche de los Max con cuatro de los cinco premios a los que optaba (dirección de escena, actor, adaptación y empresario), aunque fue 2666, basada en la novela de Roberto Bolaño, la que se llevó el premio al mejor espectáculo teatral, (No se ha programado en Navarra) en la XII edición de esta fiesta anual del teatro. Ninguna de las dos candidaturas del pamplonés Alfredo Sanzol como autor y director de Sí, pero no lo soy, salió adelante esta vez.

Tras la bienvenida de Eduardo Bautista, presidente de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), organizadora del acto, la primera en pisar el escenario del Teatro Cuyás fue la viuda de Francisco Rabal, Asunción Balaguer, que aseguró, después de ver a su «adorado» Paco en un vídeo y en medio de una gran ovación, que desde que su marido inauguró hace diez años ese coliseo ha llevado «las estrellitas» de su techo «en el corazón». Junto a Paco Rabal, ayer también se rindió homenaje a Miguel Narros, Max de honor, y a Roberto Titto Cossa, premio Iberoamericano de este año.

Al margen de los premios ya citados, Juan Mayorga volvió a ganar el Max al mejor autor en castellano, por La tortuga de Darwin, (Teatro Gayarre) y Andrés Lima sumó otro por Argelino, servidor de dos amos. En ambas candidaturas competía el pamplonés Alfredo Sanzol.

En cuanto a la interpretación, Carmen Machi, por La tortuga de Darwin, y Javier Gutiérrez, por Argelino, servidor de dos amos, obtuvieron el Premio Max a la mejor actriz y al mejor actor de teatro, respectivamente. Machi aseguró que La tortuga de Darwin es «lo más bonito» que le ha pasado en la vida, dio las gracias al autor, Juan Mayorga, por hacerle «tan feliz, con tanto talento», y Javier Gutiérrez dedicó el suyo «a todos los seres humanos que mueren al llegar a la costa ante la indiferencia y pasividad del Gobierno y la sociedad».

El premio de mejor actriz de reparto fue para Noelia Noto, por Carnaval, (también ha pasado por el Gayarre) al que optaban también Roser Camí y Victoria Pagés, ambas por Tirant lo Blanc; y el de mejor actor de reparto, para Paul Berrondo, por Germanes, que fue elegido en lugar de Luis Villanueva –Tirant lo Blanc– y Ramón Pujol –Espectres-.

Por otro lado, Cabaret Líquido, un encargo de la Expo Zaragoza a la compañía Lavi e bel SL, se llevó el Max al mejor espectáculo de teatro musical y Sirena a la plancha, de Sol Picó Cía de Danza, el de mejor espectáculo de danza.

Cabaret Líquido competía por el premio con Spamalot, una producción de Filmax Stage&Events SL, Stromboli inspirada en Los caballeros de la mesa cuadrada, de Monthy Python, y dirigida por Tricicle, y con Boscos endins, una adaptación de la compañía Dagoll de la obra de Stephen Sondheim. Por otra parte, el premio al mejor espectáculo de danza fue para Sirena a la plancha de Sol Picó Compañía de Danza.