El Teatro Gayarre programa de jueves 22 a domingo 25 de marzo (20:00 horas, quedan entradas para todas las funciones) la puesta en escena de la obra de Jordi Galcerán El método Grönholm, uno de los mayores éxitos de público y crítica de las últimas temporadas teatrales. Se trata de una comedia que nace de una noticia aparecida en los periódicos en la que se aludía a una serie de documentos encontrados en un contenedor y pertenecientes al departamento de personal de una cadena de supermercados. En ellos había anotaciones racistas y groseras de las personas que habían acudido a realizar la entrevista de trabajo. La obra muestra cómo cuatro personas, en este caso directivos de bajo nivel, son capaces de pasar por cualquier humillación para conseguir el trabajo.
El método Grönholm cuenta con un reparto formado por Carlos Hipólito, María Pujalte (que sustituye a Cristina Marcos en la gira), Jorge Roelas y Eleazar Ortiz. El montaje, que recibió el Premio Ercilla 2004 a la Mejor Creación Dramática y el Premio Mayte de ese mismo año para Carlos Hipólito, así como el Max de 2005 a su autor, tiene como protagonistas a los cuatro últimos candidatos para una plaza de ejecutivo en una importante multinacional, reunidos para ser sometidos a las pruebas finales del proceso de selección. Esos candidatos se someten a unas pruebas que rayan el absurdo y que nada parecen tener que ver con el puesto de trabajo en sí. Unas pruebas terribles en ocasiones, denigrantes en otras, surrealistas, un verdadero tercer grado en el que nada es lo que parece. Una tortura psicológica que hay que superar, por encima de todo y de todos, pues el bien al que se aspira parece superior a ello: el trabajo. Además, todos sospechan que uno de los cuatro es un infiltrado: alguien que trabaja en la empresa y les está juzgando.
Sin embargo, todas las pruebas a las que son sometidos los aspirantes, y por increíble que parezca, están inspiradas en técnicas reales de selección de personal, documentadas de los volúmenes escritos por especialistas del tema. Lo único que hace la obra es llevarlas hasta el extremo sin ocultar la comicidad que llevan implícita.
El método Grönholm, según su autor, Jordi Galcerán, pretende hablar de la crueldad en las relaciones laborales. Y quiere hacerlo tomando como excusa uno de los procesos más crueles que se viven en el mundo laboral: una selección de personal. La idea del juego como metáfora de las relaciones humanas se convierte en un referente absoluto. Formalmente, la pieza juega a todos los niveles posibles: los personajes juegan entre sí y el público es invitado a participar con ellos, a intentar descubrir con ellos la verdad y la mentira, si eso es posible.