Reseña de Diario de Noticias publicada el lunes 21 de marzo.

El Teatro Gayarre rindió ayer homenaje a Patxi Larrainzar, de cuya muerte se cumplen 25 años, con la representación de un espectáculo con fragmentos de cinco de las obras más célebres del escritor y sacerdote de Riezu. El montaje Patxi Larrainzar, teatro de proximidad (Pecados escénicos de un cura asilvestrado), llevado a cabo por Víctor Iriarte, ejerció de degustación de algunas de sus obras, concretamente de Carlismo y música celestial, Navarra, sola o con leche -el texto más representado en el teatro navarro-, Utrimque roditur, Pampilonia Circus y Pamplona, detrás del telón. Iriarte, asimismo, recogió extractos de artículos y de otros textos de los muchos que escribió Larrainzar en su corta vida -falleció a los 56 años- y que contribuyen a dotar de dimensión y contexto al hombre y al autor.

 

ARTÍCULO DE JOSEBA SANTAMARÍA EN DIARIO DE NOTICIAS EL 20-3-2016.

MESA DE REDACCIÓN. Patxi Larrainzar

Ya 25 años de la muerte de Patxi Larrainzar. A Patxi le recuerdo en aquella parroquia de El Salvador donde el mensaje evangélico de Jesús compartía espacio desde el púlpito con la reivindicación social y política. Con Josemari y Jesús Lezáun y otros curas de un tiempo que ahora parece muy lejano. Perseguidos y ninguneados por la jerarquía católica. También recuerdo sus visitas a casa de los abuelos, allí en la Travesía de las Provincias. El Teatro Gayarre le rinde homenaje este domingo con una representación –Pecados escénicos de un cura asilvestrado-,guionizada por Víctor Iriarte y dirigida por Ignacio Aranguren a partir de fragmentos de sus obrasCarlismo y música celestial, Navarra sola o con leche, Utrimque roditur, Pamplonia Circus yPamplona, detrás del telón. Ahora que quienes hundieron durante años Navarra airean a los cuatro vientos mensajes apocalípticos de naufragio total contra el actual Gobierno, quizá Larrainzar les recordaría el que fue su testamento político, aquel tremendo Pega, pero escucha. Como entonces, los que sacuden ahora tampoco escuchan. Sólo gritan para ocultar sus chandríos -recordando su alegato contra la corrupción y las imposiciones antidemocráticasPamplona se hunde y otros chandríos-, los que protagonizaron durante años en la vieja Iruña y en todo Navarra.