CRÍTICA TEATRO

ESCENAS DRAMÁTICASFragmentos de La gaviota, de Chejov; Casa de muñecas, de Ibsen; Yerma, de García Lorca y Un tranvía llamado Deseo, de Tennessee Williams; e Intimidad, de Sanchis Sinisterra, y Lapislázuli, de Alonso de Santos. Intérpretes: Cristina Sánchez, Pablo Ruiz de Gauna, Elisa Busto, Maika Monreal, Delia Labiano, Víctor Asensio, Iñaki Pey, Patricia García, Montse Bueno e Iranzu Parra.

Fragmentos de El malentendido, de Camus; Un tranvía llamado Deseo, de Tennessee Williams, y La alondra, de Anouilh, e Intimidad, de Sanchis Sinisterra. Intérpretes: Amaia Esquíroz, Rosa Nagore, Blanca Ahechu, Neli Oyaga, Santiago Torre, Joxepe Gil y María Gastón. Versión y dirección: Laura Laiglesia. Producción: Escuela de actores Butaca 78. Lugar: Casa de Cultura de Burlada. Fecha: Sábado 20 y domingo 21 de junio. Público: 150 y 100 espectadores.

Intenso fin de curso en Butaca 78

La Escuela de actores Butaca 78 ha concluido su tercer año de existencia con una exhibición de poderío a lo largo de este mes de junio: trece representaciones teatrales de muy diferentes estilos, incluidos musicales, a cargo de sus diferentes grupos y niveles, que incluyen desde niños a partir de los 6 años hasta un elenco de mayores de 55 años. A ello hay que sumar en meses anteriores otras tres representaciones, con estrenos absolutos de sus tres compañías: joven, dramática y cómica. En total, alrededor de 130 intérpretes que han reunido a más de 3.000 espectadores a lo largo del curso, con lo que se consolida como un centro de formación y producción con gran capacidad de atracción, definitivamente asentado tras su primer curso completo en la Casa de Cultura de Burlada.

La traca final la puso el pasado fin de semana la promoción de “tercer curso”, que reúne dos grupos de jóvenes y adultos que han llegado al tercer nivel formativo con muy desigual bagaje. Hay alumnos que han tenido aquí su primer contacto con el teatro y sólo han actuado en las muestras de la escuela que, a la vez, trabajan con intérpretes con una gran trayectoria en el teatro amateur, pues se reconoce en el escenario a actores de Gabalzeka, Auzoa, Talo, Speculum Vitae… Estos se inscriben en la escuela en un afán por mejorar que resulta plausible y que es en parte “culpable” del buen momento del teatro aficionado navarro. En Butaca 78 reciben formación específica en el “método Stanislavski”, que su directora, Laura Laiglesia, aprendió en la Escuela Teatro de Cámara Chéjov de Madrid, fundada por Ángel Gutiérrez, niño de la guerra que conoció “in situ” en Rusia esta técnica teatral que busca la verdad en la interpretación.

La selección de escenas utilizadas es muy de esta escuela, pues responde a fragmentos concretos de grandes dramas universales que permiten a Laura Laiglesia trabajar con sus alumnos personajes que viven emociones profundas y deben reaccionar ante situaciones terriblemente desestabilizadoras. Quizá la sesión del sábado podría haber llevado el subtítulo de “Siete mujeres fuertes”, pues las protagonistas de los seis textos son mujeres en un momento crucial de su existencia. Dentro del buen tono general de todos los intérpretes, llamó la atención la soltura escénica de Montse Bueno haciendo de mendiga en la pieza breve de Alonso de Santos y el Kovalski del Tranvía que hizo Pablo Ruiz de Gauna, ciertamente amenazador. Elisa Busto y Maika Monreal supieron transmitir la angustia de las dos mujeres encarceladas en Intimidad, una de las piezas más desgarradoras de Terror y miseria en el primer franquismo, de José Sanchis Sinisterra.

En la sesión del domingo se repitió esta misma pieza con un reparto diferente y las dos actrices ese día, Blanca Ahechu y Neli Oyaga, supieron singularizar su personaje aportando matices diferenciadores. Rosa Nagore, Amaia Esquíroz y María Gastón, cuya veteranía les ayuda a moverse por el escenario con una seguridad que parece innata, compusieron personajes magnéticos que el público aplaudió con largueza. Cada escena fue precedida por una voz en off que explicaba el autor, el texto y las peculiaridades del fragmento escénico que se iba a presenciar. Apropiado y didáctico, como corresponde a una escuela que también forma espectadores.

POR Víctor Iriarte. Publicado en Diario de Noticias el jueves 25 de junio de 2015.