El Taller de teatro del IES Navarro Villoslada, estrena este mes de febrero su nueva producción, ahora con un nuevo director, Juan Carlos Múgica, profesor de Música en 3º y 4º de la ESO, tras la jubilación de Ignacio Aranguren, su fundador y director desde 1978. La obra con que se inicia esta nueva etapa es Cyrano de Bergerac, de Edmon Rostand, que se estrenará para público en general el próximo viernes 14 de febrero después de los primeros pases para estudiantes de dentro y fuera del instituto.

Los intérpretes de Cyrano de Bergerac son David Marcotegui (Cyrano), Ania Berazaluce, Alicia Zugasti y Maite Herranz (Roxana), Mikel García (Christian), Ignacio Lapieza (De Guiche), Paula Morentin (la dueña y sor Clara), Félix Azagra (capitán Carbon), Manuel Alonso (Valbert y cadete), Pablo Esquíroz (Le Bret), Julen Rodríguez (Ragueneau), Idoia Vera (sor Marta), Álex Torrico (Montfleuri y cadete), Luis Rosas (Lignière y cadete), Christopher Oreja (capuchino y cadete), Samuel Beguiristáin (pesado y cadete), Alberto Azagra (ratero y cadete).

Además, participan Pablo Tello y Wagner Yaguana (alumnos de 2º De Bachillerato) y Javier Ramírez (luces y sonido); Mónica González, departamento de Filosofía (producción); Ramón Martín, secretario (gestión económica), Sara Napal y Ana Cia, profesoras del C.I. de Caracterización e imagen personal de Burlada, y sus alumnas (maquillaje y peluquería); alumnado de Música de 4º D de Música, opción Humanidades (selección de la banda sonora); escenografía: Alberto Arriazu y José Luis Pinto, profesores del departamento de Tecnología; alumnos y alumnas de Tecnología de 4º E de ESO; Miguel Acebrón, ex alumno; José Manuel Pérez y Agustín Satóstegui, conserjes del centro, y Fernando Ortega, mantenimiento; Juan Carlos Múgica, departamento de Música (dirección, traducción y versión).

Las primeras funciones para los alumnos del IES Villoslada tendrán lugar los días 3, 5 y 7 de febrero en el centro, y a partir del 21 de marzo asistirán otros centros educativos de Navarra. El público en general podrá ver la función desde el viernes 14 de febrero, todos los viernes y sábado hasta Semana Santa.

Múgica continuará al frente de la Orquesta y el Coro escolares. Múgica, filólogo, no es del todo nuevo en este grupo, ya había compuesto la banda sonora de La posadera, Historia de un caballo o Historia de un flautista. Fue profesor de técnica vocal durante cinco años de la Escuela Navarra de Teatro, donde dirigió dos montajes y asistió a las clases de interpretación que impartían Miguel Munárriz, Aurora Moneo o Ricardo Romanos. Además, fue ayudante de dirección de Valentín Redín en Don Juan Tenorio y participó en producciones municipales como La Celestina y La ópera de cuatro cuartos. Se considera «un educador» que no entendería esta clase de actividades si no redundara en todo el centro. Tanto es así, que una de las novedades de este año es que «ahora toda la gestión del taller se lleva desde dentro».

En este sentido, Múgica defiende que el currículum que un centro debe dar a sus alumnos es «un conjunto de experiencias valiosas para sus vidas», que comprenden desde la ciencia hasta el arte pasando por valores como la convivencia, el trabajo en equipo, etcétera. De ahí que haya implementado el método de «educación por proyectos» para implicar a estudiantes, ex alumnos, profesores y familias. «Si les digo a mis alumnos que tienen que estar dos meses estudiando música barroca francesa, igual me tiran piedras, pero si les digo que van a ser los encargados de escoger los temas musicales del montaje teatral, están encantados». Y Arriazu coincide: «Lo mismo me ha pasado con los de tecnología, que han construido los andamios sabiendo que era la escenografía». O los de plástica, responsables de la cartelería. Y es que con la obra anual «no nos interesa tanto el resultado final como el proceso», que una vez culminado se abre, además, a otros centros a través del material didáctico que ha elaborado Múgica, y de la función misma. En definitiva, «se trata de involucrar a toda la comunidad educativa», subraya el director del Navarro Villoslada, muy satisfecho por la labor que desarrollan sus alumnos todos los cursos y que también se traduce en «una escuela de espectadores», con gente preparada para ver teatro en otros espacios y «para comportarse correctamente como público».

Respecto a la historia elegida para este año, «barajamos tres títulos y nos quedamos con este», afirma Múgica, convencido de que ha sido «un acierto», aunque le ha dado mucho trabajo. «Conseguí la traducción al castellano de la película que protagonizó Depardieu, pero vi que funcionaba bien al oído y mal a los ojos», así que decidió traducirlo del francés directamente, pasando de los versos alejandrinos a los endecasílabos castellanos con rima consonante en pareados. «También hemos reducido bastante el texto original», pero sin cortar «lo esencial», que es el triángulo de amor, amistad y lealtad que conforman Cyrano, Roxana y Christian, sin obviar al cuarto en discordia, De Guiche. Como curiosidad, para el personaje femenino se seleccionó a tres actrices que se alternarán el papel en las distintas funciones. «Como era una obra bastante masculina, vimos que era la forma de dar más cabida a las chicas», apunta el director del grupo.

De la puesta en escena, Múgica destaca el trabajo de Miguel Acebrón, ex alumno del taller y estudiante de Arquitectura, que ha creado una serie de fondos virtuales que, junto con los juegos de luces, facilitan cantidad de cambios de escenario. «En cine todo es más fácil, pero aquí hemos optado por hacer transiciones rapidísimas, para trasladar la acción a otro lugar», agrega el profesor, que no ha eludido el riesgo en su primera propuesta al frente del taller. Y está muy contento «por todo el apoyo que he recibido» y porque cree que el resultado gustará al público, al que le pide «un poco de imaginación» para entrar en la convención teatral de este Cyrano.