El teatro que se construye dentro del Museo Universidad de Navarra (MUN), cuya apertura está prevista para finales de 2014, será el cuarto espacio de Navarra en capacidad de acoger espectadores de artes escénicas y un nuevo programador de artes escénicas de Pamplona, el primero de carácter privado.

El martes, promotores y programadores de espectáculos de todo el Estado, además de directores de diversos festivales y compañías, acudieron a visitar las obras. Entre ellos, el coreógrafo Víctor Ullate y el director adjunto de su ballet, Eduardo Lao; la directora del Festival de Almagro, Natalia Menéndez; el subdirector general de Música y Danza del INAEM, Antonio Garde; Curro Paredes, director escénico de ópera; Juan Ignacio García Garzón, crítico de ABC, y los operadores culturales Pilar Yzaguirre, Alejandro Colubi y Javier Rozas, entre otros. Junto a ellos, la directora general de Cultura del Gobierno foral, Ana Zabalegui; la directora del área de Cultura del Ayuntamiento, Teresa Lasheras, y el coordinador cultural de Burlada y profesor asociado de la UN, Iñaki Gordejuela. Todos siguieron las explicaciones del arquitecto de la Inmobiliaria de la Universidad de Navarra (Inmudensa), Juan José Ruiz del Pozo, principalmente, así como los apuntes de José Manuel Garrido, miembro del comité artístico y programador del auditorio, y de la directora de comunicación del MUN, Elisa Montserrat.

El evento se programó como «una jornada de trabajo en formato de petit comité» para dar a conocer el inmueble, intercambiar impresiones y escuchar sugerencias del sector, así como para iniciar contactos y facilitar futuras colaboraciones o, simplemente, recibir asesoramiento de los expertos en artes escénicas, tal y como explicó a este periódico el director de producción de artes escénicas y visuales, Carlos Bernat, cuyo trabajo consistirá en organizar y gestionar los espectáculos de teatro, ópera, danza, conciertos, etcétera que se realicen en el auditorio, así como las actividades relacionadas con el cine, el documental o el videoarte.

Además de preguntar acerca de la colección fotográfica y de artes plásticas que albergará el museo, la mayor parte de los invitados centró su atención en todos los equipamientos referidos al auditorio. Así, los profesionales pidieron información acerca de la acústica, que, según José Manuel Garrido, será «equilibrada» para que se pueda programar ópera, pero también teatro, danza y cine, así como de la iluminación, que será a través de carriles y focos móviles; y de las dimensiones de la caja escénica, que tendrá 15 metros de boca y 20 metros de fondo, además de un foso para unos 70 músicos. En cuanto al público, el aforo será de 300 espectadores en el anfiteatro y 400 en el patio.

· Julio de 2014. En esa fecha se acabará la obra y la apertura será a finales de noviembre o en diciembre.

 

· Butacas. Serán rojas, el color corporativo de la UN.

· Palcos. A última hora, Rafael Moneo decidió incorporar dos palcos laterales al proyecto.

· Cine en 3D. La tecnología será de última generación en cuanto a sonido e imagen; tanto es así que se podrá proyectar y ver cine en 3D.

«La gente que lo ha visto destaca la sensación de que el público está casi sobre el escenario». Así introdujo la visita al auditorio Juan José Ruiz del Pozo, director de Inmudensa, propietaria del terreno donde se levanta el MUN, diseñado por Rafael Moneo. Y los visitantes estuvieron de acuerdo en que así es y en lo interesante que resulta que la caja escénica sea ampliable tanto por delante, cubriendo el foso de la orquesta, como por detrás, donde habitualmente se celebrarán talleres dirigidos a los alumnos de la Universidad, pero que podrá emplearse si un espectáculo lo necesita. También convinieron que resulta más correcto, porque es más moderno, que los pasillos del patio de butacas sean laterales, en lugar de centrales, y les encantó el foyer, que dará a una galería abierta al campus. Un acierto estético que, sin embargo, precisará que las puertas de acceso a la sala sean dobles para que no entre la luz natural. En definitiva, la opinión mayoritaria fue favorable y, por parte del Gobierno foral, su directora de Cultura, Ana Zabalegui dio la «enhorabuena» a sus responsables porque se trata de «un espacio lleno de posibilidades».