El nombre de la rosa llega hoy al Teatro Gayarre de  Pamplona con los actores navarros Jose María Asín y Miguel Munárriz en el reparto. El segundo, al hablar de la aceptación de la obra, ha comentado: «Se produce  un silencio de hora y cuarenta minutos hasta que al final se termina la  función y estalla el aplauso». Ambos actores, junto al productor José Antonio Vitoria y la directora del teatro, Grego Navarro, han presentado hoy en rueda de prensa la obra, con la que iniciarán una gira por Lodosa, Tudela, Villava, Barañáin y Sanguesa, entre otras localidades.

Para José Antonio Vitoria, El nombre de la rosa es en esencia la historia de transformación del joven Adso de Melk, discípulo de Guillermo de Baskerville, interpretados respectivamente por Juan José Ballesta y Karra Elejalde. En el invierno de 1327 ambos llegan a una abadía benedictina y se ven envueltos en varios asesinatos que son atribuidos al diablo, aunque Guillermo de Baskerville, «una especie de Sherlock Holmes medieval», sabe que el crimen tiene mano humana.

La obra muestra, usando a Adso de Melk como narrador en off, cómo el joven, que entra en la abadía como un niño, evoluciona hasta convertirse en un adulto que ha probado en pocos días el amor carnal y le ha sido arrebatado, que conoce la maldad humana y también los límites de su maestro, al que considera un padre. Según Vitoria, al inicio de la obra Guillermo de Baskerville «es un dios» para Adso, y cuando se cierra el telón y ambos salen de la abadía, Adso sabe que Guillermo es humano.

Enmarcados en esta historia de transformación, la representación teatral tiene, según el productor, tres importantes líneas temáticas que, a pesar de remontarse a la Edad Media, tienen actualidad. Unas líneas en las que la trama policíaca, con la búsqueda de solución al misterio de los asesinatos, se une a la discusión sobre la riqueza en la Iglesia y al dilema sobre el acceso al conocimiento.

La obra, dirigida por Garbi Losada, cuenta, además de con un conocido y reputado texto detrás, con una calculada puesta en escena, con 30 cambios escenográficos, según ha explicado el actor Jose María Asín. El decorado es un libro que se va moviendo, o «pasando páginas» en el espacio, y que, junto al trabajo del iluminador, los efectos con humo y el espacio sonoro compuesto por el también navarro Javier Asín, crean una puesta en escena «original e interesante» en palabras de la directora del teatro Gayarre.

Pero, y a pesar de contar con el apoyo de Umberto Eco, autor de la novela, era un proyecto complejo, por lo que la compañía «Ados» decidió unir fuerzas con otras compañías como la vasca «La Nave», «Tres tristes tigres» de La Rioja y una extremeña, «Al revés», lo cual ha significado que el proyecto se presentaba como una alta colaboración interautonómica. Sin embargo, ha puntualizado Jose Antonio Vitoria, «se han arriesgado muchísimo» en medio de la crisis generalizada y concretamente en la del teatro. Para llevar a cabo el proyecto han conseguido subvenciones del Gobierno Vasco, pero, según Vitoria, han contado también con la importante ayuda del Teatro Gayarre, por lo que «está encantado de estar por fin aquí».