La compañía catalana La Cubana ofrece desde mañana y durante 19 representaciones en 16 días en Pamplona su divertida visión del teatro que supone la organización de las bodas en cualquier familia, una parodia que con el título Campanadas de boda recala en el Teatro Gayarre dentro de su gira por España.

UNA ENTREVISTA CON JORDI MILAN, ESTE JUEVES EN EL APUNTADOR. A LAS 19:20 HORAS EN ONDA CERO.

El espectáculo ha sido presentado hoy en una peculiar rueda de prensa a las puertas del Gayarre, en la calle, que es de donde La Cubana extrae sus personajes y sus historias para montar guiones en los que lleva a extremos hilarantes algunos tópicos, aunque «la gente se ve reflejada en nosotros».

Así lo ha señalado a los periodistas el director de la compañía, Jordi Millán, quien ha mostrado su satisfacción por esta estancia en Pamplona, la más prolongada que hace un grupo en el Teatro Gayarre en los ultimos tiempos, donde estarán desde mañana hasta el 13 de julio, unas fechas en las que la ciudad está «a punto de explotar» ante la llegada de los Sanfermines, que también vivirán trabajando.

Ha recordado que, tras haber representado todas sus obras pasadas en Navarra y haber celebrado algunos hitos (como la entrada de la espectadora un millón a Cegada de amor) también en El Gayarre, llegan ahora con «una de bodas», en la que «no nos reímos del hecho de casarnos, sino de la parafernalia que hacemos para casarnos» y, por extensión, para organizar otros eventos familiares como bautizos e incluso funerales, ha dicho.

«Es un rito que muchas veces se critica pero que todos acabamos haciendo lo mismo», con polémicas como la elección del vestuario o las distribución de los invitados en las mesas del banquete.

Todo ello llega sostenido en un guión adaptado para Pamplona, ya que cuenta la historia de dos hermanas nacidas en Cataluña que llegaron a vivir a Pamplona en la decada de 1970 y montaron la que hoy es la floristería más importante de la ciudad, «Las catalanas», una de cuyas hijas se enamora de un actor de Bollywood al que ha conocido mientras éste rodaba una película en la ciudad.

Es la organización de su boda la que da pie a numerosas situaciones protagonizadas por más de 40 personajes a los que dan vida 11 actores en «dos horas y cuarto de risa continua», aunque no es una carcajada sin trascendencia, ha advertido Millán, quien ha subrayado que «la risa también hace pensar cosas y pincha».

Preguntado sobre el planteamiento de numerosas funciones en Pamplona, ha reconocido que aunque el teatro es «una aventura», ahora aún más dificultosa por la subida del IVA en la cultura, «de momento Campanadas de boda ha resultado muy bien y vamos cubriendo etapas. De momento, nos salen las cuentas», ha dicho.

Tras la conferencia de prensa, los actores han ofrecido una muestra del espectáculo y, en medio de la expectación de los viandantes, han atravesado cantando y bailando con sus trajes de novios buena parte de la Avenida de Carlos III hasta llegar al monumento al Encierro, en un guiño a las inminentes fiestas de San Fermín en las que asumen «con ilusión» tener que trabajar.