La actriz Blanca Portillo, protagonista de La vida es sueño, de  Calderón de la Barca, que se presenta este fin de semana en el Teatro Gayarre de Pamplona, se ha mostrado convencida de que este escritor del Siglo de Oro «tiene que estar como unas pascuas» con el montaje de la  Compañía Nacional de Teatro, por su lenguaje en verso «absolutamente grandioso», junto con una puesta en escena «llena de vitalidad» que traslada al espectador de hoy la «gran palabra» de Calderón «pero también los extremados conflictos de los personajes, que son verdaderamente extraordinarios».

Viernes 25 y sábado 26 de enero a las 20 horas en el Teatro Gayarre. Entrada: 24, 20 y 8 euros.

Blanca Portillo, Premio Nacional de Teatro 2012, interpreta a Segismundo en la versión de Juan Mayorga bajo la dirección de Helena Pimenta. El montaje se estrenó el pasado verano en el Festival de Teatro Clásico de Almagro y llega al Teatro Gayarre tras colgar el cartel de «No hay entradas» durante meses en  Madrid el pasado otoño.

Durante este tiempo la obra «no ha dejado de darnos alegría», ha afirmado en rueda de prensa Helena Pimienta, que se ha estrenado como directora de la Compañía Nacional de Teatro Clásico con el montaje de esta obra, que ha considerado «sin duda» como «una de las más importantes de la dramaturgia universal». Todo ello «desde la idea de equipo», un equipo «talentoso y muy vocacional», ha señalado, coincidiendo en ello con Blanca Portillo y otros autores del elenco, formado por Marta Poveda, David Lorente, Fernando Sansegundo, Rafa Castejón, Pepa Pedroche, Joaquín Notario, Pedro Almagro, Angel Castilla, Oscar Zafra, Alberto Gómez, Anabel Maurín, Mónica Buiza, Damián Donado y Luis Romero.

Además de los intérpretes, esta obra teatral incluye música barroca en directo con Daniel Garay y Mauricio Loseto (percusión), Juan Carlos de Mulder y Manuel Minguillón (guitarra barroca), Anna Margules y Daniel Bernaza (flauta de pico) Calia Álvarez y Ana Álvarez (viola de gamba).

En la rueda de prensa, Blanca Portillo ha confesado sentir «una devoción especial» por los clásicos. «Adoro esa maravilla que es el verso», ha apostillado para resaltar también la envergadura del texto y su «fantástica» belleza literaria, que coloca además a todos los personajes en «una verdadera tormenta emocional». «Cuando haces ese trabajo de elaborar esa partitura dificilísima y se convierte en algo fácil de decir, se llega a altas cotas de inflamación emocional», ha explicado esta actriz nacida en 1963 y galardonada también con varios premios Max de interpretación. A modo de resumen, ha señalado que interpretar a Calderón «es un privilegio para cualquier actor y una responsabilidad enorme que da un miedo importante pero que también da enormes satisfacciones». «Yo creo que ese tirarnos a la piscina que hemos hecho todos, es lo que ha hecho que a este espectáculo le acompañe un halo especial, un halo de entrega y pasión», ha concluido.