El Teatro Gayarre de Pamplona y Coral de Cámara de Navarra festejarán a Charles Dickens en su 200 aniversario. Desde hoy y hasta el 23 de diciembre, los personajes del famoso escritor coparán los espacios de teatro pamplonés en varias actividades, que incluyen la representación de la ópera Cuento de Navidad.

Hoy miércoles, por ejemplo, a las 18 horas, frente a la fachada del Teatro Gayarre se pasearán personajes de Dickens y los paseantes recibirán incluso turrón.

Grego Navarro, directora del Gayarre; Pablo Ramos, director de escena; Iñaki Fresán, barítono; y Alfonso García-Noáin, tenor, fueron los encargados de explicar ayer las actividades previas y algunos detalles de la obra principal, que se han hecho realidad de la mano de Ópera de Cámara de Navarra.

«Cuento de Navidad es la producción más importante que va a acometer Ópera de Cámara. Se trata de una ópera encargada a Iñigo Casalí, con libreto de Pablo Valdés, con la que hemos querido rizar el rizo y por eso le pedimos a Iñaki Fresán el favor de que pudiera estar con nosotros y aportar tanto su experiencia como su voz y su apoyo mediático», apuntó Ramos, quien también quiso matizar que «nosotros no hacemos ópera infantil, sino ópera para todos los públicos, que en este caso se entrelaza con el musical, ya que cuenta con danza, canto, música en directo, dramaturgia, imágenes, escenografía…».

Respecto a las actividades paralelas, Pablo Ramos apuntó que «teníamos que acordarnos de Dickens, ya que todo el mundo lo ha leído y ahora se cumplen 200 años de su nacimiento. Con la idea ya apuntada de intentar hacer algo más, hemos ideado un programa con tres actividades previas a la representación de Cuento de Navidad: una fiesta en la que invocaremos la Navidad a través de Dickens, un taller para explicar a los más pequeños qué es la ópera, un visita guiada nocturna por el Teatro Gayarre».

Por su parte, Iñaki Fresán, que interpreta a uno de los fantasmas de Cuento de Navidad, explicó que «a mí me ganaron por el corazón, y estoy encantado de colaborar con este proyecto. La música me parece una maravilla y… es una ópera, porque desde el punto de vista musical, la ópera del siglo XXI es el musical. En este sentido, el reto es el mismo que si estuviéramos haciendo una ópera de Mozart o de Verdi, no hay ninguna diferencia».

Sobre el argumento original de la obra de Dickens, «con un Scrooge malo y avaro al que visitan tres fantasmas para que vea su pasado, presente y futuro, nuestro planteamiento aporta mucho humor, efectos, una escenografía que se va moviendo y mucho baile», explicó Ramos.

En lo que respecta a la parte musical, la obra se mueve en tres atmósferas distintas: el mundo fantasmal, el festivo y el dramático. En esta ópera, la música traslada al público a un lenguaje de comedia musical en donde los movimientos de la escenografía forman parte del discurso de la obra, de tal forma que escenografía y música se unen para convertir cada compás en una aventura. El estilo busca una combinación entre el dinamismo y el lirismo la que tienen gran importancia los coros, los concertantes y los números en los que se mezcla lo coral, lo solístico y lo concertante. Además, en esta ocasión la estructura de la ópera no presenta recitativos habiendo sido sustituidos por fragmentos hablados. Todo ello redunda en un objetivo claro, que sea interesante y divertida tanto para los niños como para los adultos.