El director de teatro y realizador de televisión Gustavo Pérez Puig ha fallecido este martes a los 81 años en un hospital de Madrid en el que se encontraba en «coma irreversible», según informó su esposa, la directora teatral Mara Recatero. A partir de este miércoles a las diez de la mañana será instalada en el Teatro Español la capilla ardiente para que amigos y admiradores puedan darle el último adiós, según han informado a Europa Press fuentes del Ayuntamiento de Madrid.

Gustavo Pérez Puig nace en Madrid en 1930. Debuta con 22 años como director en el Teatro Español Universitario, convirtiéndose en el director de escena profesional más joven del país. En los años 50 estrenó Escuadra hacia la muerte, de Alfonso Sastre, o Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura, montaje con el que conseguría un premio nacional y lo catapultaría como director profesional.

Se incorpora a Televisión Española en 1956, el mismo año de la creación de la cadena. También fue uno de los realizadores del clásico programa ‘Estudio 1’ y a principios de los 70 formó parte de la memorable puesta en escena para la televisión de Doce hombres sin piedad. Su mayor proyección en el medio la alcanzó con la dirección de 300 millones, programa de variedades que se emitía en Iberoamérica.

En 1990 es nombrado director del Teatro Español, cargo que ocuparía hasta el año 2003. Su dirección personalista y la elección del repertorio, así como una puesta en escena tachada de convencional, le granjearon numerosas críticas, aunque consiguió buenas cifras de espectadores. En 2003, volvió a recibir el Premio Nacional de Teatro, que ya le habían concedido en 1962. Entre los galardones recibidos también figura la Medalla de oro al Mérito en las Bellas Artes en 2001 y Dos Premios Ondas.

Ha dirigido en teatro numerosas obras de autores clásicos y contemporáneos. En el Teatro Español de Madrid ha dirigido, entre otras obras, Las mocedades del Cid, de Guillén de Castro; La venganza de Don Mendo, de Muñoz Seca; Misión al pueblo desierto, último estren de Antonio  Buero Vallejo; Cyrano de Bergerac, de Edmond Rostand; Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, y El alcalde de Zalamea, de Calderón de la Barca.

Su último proyecto fue la producción de Las cinco advertencias de Satanás, una de las obras menos representadas de Enrique Jardiel Poncela, que se estrenó en el Teatro Marquina, bajo la dirección de su mujer Mara Recatero y protagonizada por los actores Pep Munné y Andoni Ferreño.

En 2001, dictó una conferencia en el Teatro Gayarre de Pamplona dentro del programa de actos del centenario del nacimiento de Enrique Jardiel Poncela, a quien conoció en su juventud, y del que representó numerosas obras en su etapa de director del Teatro Español, como Los habitantes de la casa deshabitada, Carlo Monte en Monte Carlos o Eloísa está debajo de un almendro.