El grupo de teatro Iluna Producciones ha convocado un Concurso de Carteles Ciudad de Ramplona y un Concurso de Canciones Himno de Ramplona, como forma de animar el estreno de su nueva producción teatral: Ramplona 2016 (La siesta de la cultura), que estrenará en octubre.

Los participantes deben incluir en el cartel y en la letra del himno el título de la obra. En ninguno de los dos certámenes se aceptarán trabajos de contenido ofensivo y los ganadores se darán a conocer el lunes 27 de septiembre en la web www.ilunaproducciones.com, donde se han publicado las bases completas.

Ramplona 2016 (La siesta de la cultura) es una nueva iniciativa de Iluna Producciones, que es el principal exponente de lo que yo me atrevería a denominar como teatro «vayasemanitero», un subgénero teatral que se ha extendido en Pamplona en los últimos años y que tiene notable éxito de público. Los montajes, que ponen en escena con éxito Iluna y otros grupos locales, se basan en un humor muy localista, con abundancia de elementos groseros y escatológicos, personajes planos, como de viñeta de cómic, y mínima dramatización. Son obras basadas en una escritura teatral simplista y expuesta con trazo grueso, a partir de una anécdota mínima pero muy popular y conocida por los ciudadanos, y planteada de forma polémica. Son textos muy desiguales, sin apenas recorrido dramático y con una acción discontinua, puesto que la obra avanza a base de esketches.

La gran virtualidad del teatro «vayasemanitero» es, en mi opinión, su extraordinaria conexión con públicos no habituales del teatro, que disfrutan y ríen con la representación y no exigen al montaje la profesionalidad que sí reclaman los públicos habituales. Bienvenido sea este teatro si logra interesar y atraer a espectadores no habituales, donde demuestran un «olfato» y una conexión que envidian otros grupos locales, cuyos trabajos son más ensimismados.

La obra se estrenará el viernes 8 de octubre en la casa de cultura de Burlada, donde volverá a representarse el sábado 9.

La veterana compañía navarra, que ha tenido éxito con títulos como Euskadi Tropikal, Navarros. La amenaza fantasma o 50 navarros y punto, obra que da nacimiento a este género, sigue ahondando en su particular análisis de la realidad propia con este montaje cuya historia discurre en los días previos a la llegada de los comisarios europeos a un pequeño pueblo y las expectativas y cambios que se dan en él (un homenaje al Villar del Río de Bienvenido Mr. Marshall). El pueblo en cuestión es la muy ilustre villa de Ramplona, capital del Reyno de Tabarra. Como queda claro, y explican desde la compañía, la obra es «una crítica de la política cultural y vital de Ramplona y, por ende, del Reyno».