La compañía navarra de teatro para niños Yarleku realiza el estreno absoluto el sábado 30 de enero de su primera producción, La isla de Yul, en el marco de la campaña de teatro escolar CATES de la Escuela Navarra de Teatro.

La función se repetirá el domingo 31 de enero, sábado y domingo. La compañía será entrevistada mañana jueves en el programa EL APUNTADOR de Onda Cero.

La isla de Yul trata de la superación de los miedos mediante el viaje iniciático de una adolescente. El espectáculo está especialmente dedicado a familias, por cuanto plantea «temas que entienden adultos y niños por igual», dice Mercedes Castaño, autora y directora de esta propuesta protagonizada por Yul, una chica de entre 14 y 15 años con un fuerte miedo arraigado en su corazón. Y es que, cuando apenas era un bebé, perdió a su madre por un golpe de mar, de ahí que no le guste nada acercarse a la costa, aun cuando su padre, pescador, faena a diario.

Sin embargo, llega el día en que tiene que afrontar sus temores, iniciando una aventura que cambiará su vida. «Es una historia clásica», cuenta Castaño, que, como hija de marinero, ha querido homenajear al mar, introduciendo en el texto personajes de Moby Dick, como el capitán Ahab, al que da vida Ion Barbarin, recientemente galardonado en el Festival de Mar de Plata (Argentina) por Locus Desertus, montaje de teatro danza también dirigido por Mercedes Castaño. Para el actor y bailarín, al que le ha «encantado» ser el personaje inventado por Melville, La isla de Yul es, ante todo, una historia de «aventuras».

También tiene un toque de magia y «mucho humor», añade Txori García Úriz, que interpreta a Jonás, el padre de la protagonista. Eva Azpilicueta se ha encargado de poner piel y voz a este «personaje maravilloso» con el que dice haber disfrutado mucho. Además, Laura Villanueva incorpora a la lagartija que narra la historia junto a una gaviota, también Ion Barbarin. Estos dos animales han sido elegidos, según Castaño, porque son los que más abundan en una isla y porque ofrecen la posibilidad de arrojar una visión masculina y femenina de los hechos, dice la directora, que subraya que lo «esencial» de esta obra es la interpretación y destaca que sobre el escenario basta con una quilla de barco y pocos elementos más para darle un tono entre bucólico, mágico y poético.

La obra se estrena este sábado gracias al acuerdo entre la ENT y Yarleku, por el cual, mientras la Escuela proporciona a la compañía sus instalaciones para ensayar, ésta representa su nuevo espectáculo dentro de este ciclo, que, de otro modo, y teniendo en cuenta el recorte en la ayuda que el departamento de Educación concede a la ENT, no podría abrirse al público, explica Patxi Larrea, director técnico del centro. Esta práctica, dada la situación económica de la sala y de las compañías navarras, es probable que se repita a lo largo del año.