La producción de la Fundación Municipal Teatro Gayarre y Gobierno de Navarra La casa de Bernarda Alba, de Federico García Lorca, ha sido nominada a los PREMIOS MAX 2007 en la categoría de MEJOR ESPECTÁCULO REVELACIÓN. Los premios Max, que este año cumplen su décima edición, son votados por los profesionales de las artes escénicas.
A estos premios, que tienen la forma de una simpática manzana tocada con un antifaz diseñada por el poeta y artista Joan Brossa, concurren todos los espectáculos estrenados o reestrenados en la temporada anterior, junto a sus autores, traductores, adaptadores, compositores, directores, coreógrafos, escenógrafos, figurinistas, productores, actores e intérpretes de danza que hayan formado parte de éstos.
Los premios Max, cuya entrega tendrá lugar el 16 de abril en el Palacio Euskalduna de Bilbao, son el principal galardón que se concede a los artistas y trabajos vinculados a las artes escénicas de nuestro país y son equivalentes a otros premios europeos como los Molière en Francia o los Olivier en Gran Bretaña. Su objetivo, en última instancia, es reconocer la labor de los profesionales y autores de este colectivo artístico así como para difundir los últimos trabajos del sector.
El Teatro Gayarre acogió el estreno de esta producción de la Fundación Municipal Teatro Gayarre y Gobierno de Navarra los días 6, 7 y 8 de octubre de 2005. Dirigida por Carme Portaceli, cuenta con un elenco formado por las actrices Marta Juániz, Emi Ekay, Maiken Beitia, Carol Verano, Leire Barkos, Montse Zabalza, Belén Otxotorena, Leire Ruiz y Pilar Munárriz. La ficha artística se completa con Paco Azorín (escenografía e iluminación), Javier Sáez Istilart (vestuario), Becky Siegel (movimiento) y Paco Iglesias (espacio sonoro).
Tras ese estreno, la obra inició una gira por doce casas de cultura de Navarra y se exhibió en 2006 en Madrid en el Teatro Español y fue seleccionada para participar en el Festival de Verano de Sagunto.
La casa de Bernarda Alba está considerada una de las mejores obras de toda la literatura dramática. La obra representa el enfrentamiento entre la moral autoritaria, rígida y convencional y el deseo de libertad; refleja sentimientos encontrados que dan origen a un mundo de falsas apariencias, odios y envidias. La autoridad, la falsa moral, la envidia, los celos, las pasiones, el amor, las mentiras, la violencia, la muerte, la represión de los deseos, el silencio… Aquí, como en toda la obra de Lorca se revela su gran capacidad para escudriñar el alma humana. Esta pieza, junto con Bodas de sangre y Yerma, forma la trilogía de tragedias escritas por García Lorca.