Antisistema. Texto y dirección: Miguel Goikoetxandia. Producción: Iluna Producciones (Navarra). Intérpretes: Ana Berrade, David Larrea, Miguel Goikoetxandia, Oscar Orzaiz y Pedro Izura. Diseño de escenografía y vestuario: Vicente Galbete. Lugar: Escuela Navarra de Teatro. Fecha: Sábado 24 de enero. Público: Lleno, casi 300 espectadores.

Largo prólogo

El último número de la revista TK, editada con periodicidad anual por la Asociación Navarra de Bibliotecarios, es un loable y generoso trabajo monográfico sobre la situación del teatro navarro (y de los cuentacuentistas) de recomendada lectura, aunque conviene advertir a los no familiarizados que también encontrarán en contados artículos los mismos tópicos, inexactitudes y tonterías que se vienen repitiendo acríticamente desde hace lustros, que se dan por buenos sin un análisis mínimamente riguroso de los datos, y que sirven para hacerse una idea acertada de lo perdidos que andan algunos.

Entre lo que sí merece la pena, destaca un artículo del crítico Pedro Zabalza, titulado Panorama desde el puente foral, en el que escribe: “Y si Navarra ha contado con un germen de teatro independiente, también tiene su correspondiente botón de muestra de un teatro comercial. Su representante por excelencia es el grupo Iluna, que ha encontrado un filón en la comedia de referentes locales (…) Iluna ha seguido llenando las salas (…) fruto de su enorme capacidad de conectar con el público”. Palabras acertadas para definir la trayectoria del grupo, el único que funciona aquí como “compañía de repertorio”, fórmula empresarial típica hasta hace tres decenios y hoy desaparecida que conformaba un grupo cerrado de artistas que tiene en cartel y listas para representar tres o cuatro obras escritas ad hoc para su reparto.

Iluna ofrece a los programadores desde hace un año, además de sus trabajos para público familiar, dos comedias para adultos, una más gamberra y desmelenada y otra más “seria” y con un intento de trasfondo social. Estrenó en octubre la primera variante, Historia sexual de la humanidad, y ha irrumpido ahora con cuatro funciones de Antisistema, que el sábado llenó la ENT. En ella aparece un personaje que recuerda al autor-director: un experto en marketing y ventas. Lo digo porque Miguel Goikoetxandia tiene un don especial para atrapar la atención: el título de la comedia es de actualidad y se incrementa el morbo al conocer donde se desarrolla la primera escena, el calabozo de una comisaría madrileña, lugar en el que coinciden acusadas de provocar desórdenes públicos unas personas que andaban por Sol el día de la coronación de Felipe VI.

Lamentablemente, el marketing también tiende a decepcionar, pues promete más de lo que finalmente ofrece, como pasa aquí. El principal lastre es la dramaturgia, deficientemente construida, pues Antisistema se compone de un larguísimo prólogo de hora y cinco, un amago de clímax y un final de brocha gorda, El protagonista es un profesor de colegio privado al que la movida de la coronación le arruina la vida. Le tienden una trampa sus empleadores mientras en paralelo prepara su venganza. Y entonces acaba, precisamente cuando se estaba poniendo interesante. El romance es  previsible y sobra el personaje del fotógrafo –nexo de unión de los dos “mundos” enfrentados–, porque no actúa de catalizador de la acción. No está claro el tema, de qué va exactamente la obra, ni tampoco hay atisbo de reflexión sobre el sistema, sino un superficial apunte descriptivo. La escenografía es confusa y en ocasiones entorpece la acción. En el debe, diálogos bien construidos y un muy buen trabajo de los cinco intérpretes, que salen a escena con un cuidado vestuario.

POR Víctor Iriarte. Publicado en Diario de Noticias el sábado 31 de enero de 2015.