«Me llamo Eduardo y acabo de recibir una llamada que me ha vuelto loco. Mi jefa viene de las américas de visita y quiere conocer a mi mujer, mis hijos, mi hermano, mi madre…, de los que tanto les he hablado. Pero yo no tengo familia». Así presentaba ayer a su personaje el actor navarro Javier Baigorri, uno de los protagonistas de la comedia coral Familia por horas, la nueva propuesta del grupo Talo, una vez más dirigido por Laura Laiglesia.

El estreno será el domingo 26 de enero, a las 20.00 horas, en el Auditorio Barañáin, con entradas a 10, euros.

ESTE JUEVES, MIEMBROS DEL TALO SON ENTREVISTADOS EN EL APUNTADOR DE ONDA CERO.

Con este espectáculo, Talo reanuda la línea de trabajo a partir de historias cinematográficas que inició con Un funeral de muerte y continuó con Las chicas del calendario, aunque en esta ocasión se trata de un texto original. Y es que, el proyecto nació con la intención de adaptar a las tablas la película Familia, de Fernando León de Aranoa, «pero nada más empezar vimos que no era tan divertida como las otras versiones que habíamos hecho», cuenta Laiglesia, que finalmente también se encargó de escribir el texto, «repleto de situaciones que se van embrollando cada vez más».

En ese sentido, Familia por horas se asemeja a Un funeral en que es «una comedia disparatada con momentos desternillantes y personajes característicos, pero muy reales». En concreto, junto a Eduardo ocuparán el escenario los miembros de una peculiar compañía que, de algún modo, «también funciona como una familia», en la que «cada uno es de su padre y de su madre». Como ya es habitual en los trabajos de Talo, el montaje despliega un amplio elenco «y cada intérprete tiene su momento de protagonismo», añade la directora, para quien hacer reír resulta «muy difícil» y, en este caso, la preparación de una historia con tantos personajes ha exigido muchos ensayos, «algunos muy tediosos», reconoce, porque «en la comedia las situaciones tienen que estar muy marcadas y la concentración debe ser máxima».

A través del paripé que Eduardo organiza para engañar a su jefa y salvar su empleo, el texto habla también de la necesidad de la familia, ese ente de reunión entre personalidades diversas que se junta siempre o a veces únicamente en las situaciones difíciles. Y si uno no tiene, pues se la fabrica. Para eso está la peculiar compañía que contrata el protagonista y que ayer hizo acto de presencia en la rueda de prensa de presentación de la obra, cuando los intérpretes de Talo se pusieron en la piel de sus personajes por un momento. Un simpático instante con el que estos actores bregados en todas las batallas aprovecharon para hacerse publicidad como aptos para acudir a bodas, bautizos y funerales… De hecho, no se extrañen si estos días ven por las farolas de Barañáin, Pamplona y alrededores un anuncio de esta original familia que se alquila para lo que haga falta.

El estreno del día 26 será el anterior a la celebración, ya en 2015, del 35 aniversario de Talo, efeméride para la que ya están preparando un compendio de escenas de distintas obras con un elemento en común: el amor por el teatro. «Queremos manifestar así todo lo que nos ha dado durante estos años», apunta Laiglesia.