TRES CITAS:

·Lunes, 30 de mayo (20.00 horas. Palacio del Condestable: encuentro entre Miguel del Arco y el crítico Julio bravo en el apartado “Conversaciones con…”.

·Martes 31 de mayo (20.00 horas. Teatro Gayarre): VERANEANTES, de Miguel del Arco.

·Viernes 8 de junio (20.00 horas. Teatro Gayarre: DELIRIOS DE PAPEL, de La Llave Maestra.

La última semana del FESTIVAL TEATRO GAYARRE; Otras Miradas, Otras Escenas se pone en marcha el lunes 30 de mayo con el encuentro entre el director de escena MIGUEL DEL ARCO y el crítico teatral JULIO BRAVO en el apartado CONVERSACIONES CON…, que se desarrollará en la sala de conferencia del Palacio del Condestable de Pamplona, a partir de las 20.00 horas, con entrada libre.

La siguiente cita de la programación es con el montaje teatral VERANEANTES, de Gorki, adaptado y dirigido por Miguel del Arco. El director Miguel del Arco, Kamikaze Producciones y Teatro de La Abadía presentan Veraneantes, una versión libre de la obra cumbre del escritor ruso Maxim Gorki adaptada a la España de hoy. La Rusia de principios del siglo XX se transforma en un lugar indeterminado que bien podría ser identificado por el espectador como un pueblo costero de moda en el Mediterráneo.
Veraneantes narra las vivencias de unos personajes ansiosos por disfrutar al máximo de sus vacaciones; hombres y mujeres que inician su aventura estival rodeados de toallas de playa, chancletas, cestos de paja y gin-tonics al sol, pero también de ansiedades, insatisfacciones, celos, amores y anhelos de cambio. El espectáculo plantea reflexiones y abre interrogantes acerca de la felicidad, la desigualdad, la intolerancia, la guerra o la injusticia de la sociedad actual.

En busca de la felicidad

¿Cómo puede ser que durante todo el año vivamos absorbidos por nuestro trabajo, incapaces de llevar con plenitud nuestra vida afectiva y que de pronto, en verano, nos juntemos llenos de ansiedad por disfrutar al máximo? La historia de Veraneantes transcurre en un pueblo de la costa española, alrededor de un minimalista porche de madera, con escasos y sencillos muebles. Allí, en la casa de Bárbara, se reúnen once amigos para pasar unos días de verano y buscar la felicidad que tanto anhelan. La música y los bailes son una constante en esta versión de la obra de Gorki, que alterna las canciones del verano con situaciones amargas y trágicas.

Sus protagonistas reflejan prototipos de la sociedad como la propia Bárbara, una mujer que no encuentra la felicidad, casada con un político al que ha acabado detestando y que lleva una vida tan acomodada como llena de tristeza: una olla a presión que antes o después tiene que estallar. Junto al político y la mujer adinerada no faltan el constructor; el escritor de éxito, la mujer espiritual, amante del pilates y el yoga; o la más lúdica y sexual; la reflexiva o el joven irresponsable.

A lo largo de más de dos horas, el espectador disfrutará en Veraneantes de una obra muy enérgica, con números musicales en directo, contacto físico y situaciones penosas pero también hilarantes. Según el propio director, Miguel del Arco, su versión recupera la atmósfera que retrató el dramaturgo ruso con personajes marcados, empujados a ser felices, pero con una incapacidad absoluta para conseguirlo. “Gorki fue un adelantado a su época. Él vivió ese anhelo de las revoluciones que cambian las cosas. Ahora hay una incapacidad para el cambio, pero se vive con una gran insatisfacción”.

Maxim Gorki, el autor original

Maxim Gorki, pseudónimo de Alekséi Maksímovich Péshkov nació en Nizhni Novgorod en 1868 y murió en Moscú en 1936. De origen humilde y huérfano a muy temprana edad, tuvo que abandonar sus estudios a los diez años y aprender de manera autodidacta a partir de ese momento. Trabajó en empleos duros, despiadados a veces, por lo que conoció ambientes marginales y situaciones tan desesperadas que le llevaron a un intento de suicidio, cuya secuela fue una tuberculosis crónica que arrastraría hasta el fin de sus días.

Gran devorador de libros, su interés por la literatura y la cultura le llevan a convertirse en el escritor Maxim Gorki (“Gorki” en ruso quiere decir amargo). En 1892 publica su primer cuento, Chelkash, un relato corto que fue publicado en un periódico de Tiflis. En 1899 escribe Fomá Gordéiev, novela sobre las grandes fortunas que amasaron los comerciantes del Volga a base de explotación y abusos.

En Crimea conoce a Tolstoi y Chejov, quienes le animan a escribir teatro. Entre sus obras teatrales más importantes destacan Los pequeños burgueses (1901), Los bajos fondos (1902) y Los veraneantes (1904), una pieza muy influenciada por Chejov que describe la vida de la decadente burguesía rusa de principios del siglo XX.

En 1907, debido a su estado de salud, se retiró a la isla italiana de Capri, donde escribió su obra más popular, La madre. Años más tarde regresó a Rusia, donde inició la trilogía de autobiográfica compuesta por Mi infancia, En el mundo y Mis universidades. Al estallar la Revolución Rusa en 1917, se encontraba en su país y trabajó activamente en el ámbito cultural hasta 1921 cuando se trasladó a Alemania, donde permaneció tres años. Desde allí se dirigió a Sorrento y en 1928 regresó, de la mano de Stalin, a la URSS, donde se consagró como líder de la literatura soviética. Escribió ensayos sobre política y acerca de los grandes autores rusos hasta su muerte en Moscú el 18 de junio de 1936.

La Abadía y Kamikaze Producciones

El Teatro de La Abadía se ha unido al equipo que forman Miguel del Arco y Aitor Tejada con Kamikaze Producciones para recrear Veraneantes, una de las obras maestras de Gorki. A los seis actores que protagonizaron La función por hacer (Bárbara Lennie, Israel Elejalde, Rául Prieto, Miriam Montilla, Manuela Paso y Cristóbal Suárez) se han unido en esta obra otros vinculados a La Abadía: Ernesto Arias, Elisabet Gelabert y Lidia Otón, además de Chema Muñoz y Miquel Fernández. Los espectadores que hayan disfrutado con los dos montajes más conocidos de Kamikaze Producciones (La función por hacer o El proyecto Youkali), encontrarán en Veraneantes una nueva oportunidad de confirmar el talento del director Miguel del Arco. Veraneantes surge como un proyecto realizado junto al Teatro de La Abadía, centro de estudios y creación escénica dirigido por José Luis Gómez que trabaja, con un equipo estable, en la línea de los teatros de arte europeos. Ubicado en el céntrico barrio madrileño de Chamberí, La Abadía se inauguró en febrero de 1995 con el estreno de Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte de Ramón María del Valle-Inclán. Aunque su actividad pública más visible es la de producir montajes y acoger los trabajos de compañías afines, también organiza talleres de encuentros con importantes maestros de la interpretación.

Delirios de papel
La sexta edición del FESTIVAL TEATRO GAYARRE la clausura la compañía La Llave Maestra con la puesta en escena el viernes 3 de junio (8 tarde) del montaje teatral DELIRIOS DE PAPEL. Con su nuevo trabajo, la compañía hispano-chilena La Llave Maestra reinventa la definición de papel. El material hecho con pasta vegetal molida y blanqueada que se dispone en finas láminas y se usa para escribir y dibujar da el salto a los escenarios y se convierte en el protagonista indiscutible de Delirios de papel, un espectáculo sorprendente y poco convencional que busca despertar el espíritu lúdico del público. Durante cerca de una hora, el espectador es testigo de diferentes micro historias cómicas, absurdas y sugerentes creadas a partir de papel, máscaras y marionetas. El resultado, un viaje escénico a un universo onírico, excéntrico y surrealista que estimula la imaginación y la vertiente infantil del espectador. Es la segunda obra de larga duración del grupo tras su debut con Bestiario, la historia de un niño domador de seres imaginarios.

Delirios de papel arranca con una enorme hoja de papel en blanco en medio del escenario. Un telón de fondo vacío e inanimado del que van surgiendo pequeñas ventanas por las que se cuelan y cobran vida micro historias cómicas, sugerentes y absurdas que trasladan al espectador a un universo onírico y poético. La clave de este llamativo espectáculo es su puesta en escena. La obra no tiene texto, pero sus cuatro protagonistas se sirven del papel y de una serie de objetos como máscaras y marionetas para recrear distintas situaciones que persiguen despertar la risa, la curiosidad o la imaginación del público.

A través de diferentes escenas cortas, se va creando un puzzle lúdico que sorprende constantemente al espectador con nuevas historias, sketches disparatados y momentos líricos que invitan a los asistentes a viajar activa y creativamente por un mundo extraordinario. Según los componentes de La Llave Maestra, “se trata de una representación muy visual que busca sorprender y hacer partícipe al espectador de los juegos que ponen en escena los actores”.

Delirios de papel es fruto de un proceso de cooperación artística entre el Teatro Gayarre y La Llave Maestra para llevar a cabo una investigación escénica en torno a las máscaras y la animación de objetos. Durante tres meses, el grupo abordó la creación de un ciclo de tres piezas cortas de máscaras y objetos basadas en la experimentación y la búsqueda de un lenguaje propio de la compañía. El ciclo, denominado Bestiario estaba formado por tres obras (Bestiario, Fragmentos de un día cualquiera y Delirios de papel), que fueron presentadas en el Teatro Gayarre en octubre y noviembre de 2010. Gracias al éxito obtenido, La Llave Maestra decidió ampliar la extensión de sus pequeñas creaciones Bestiario y Delirios de papel y convertirlas en sus dos primeras obras de larga duración.

La Llave Maestra
En mayo de 2010 un grupo de amigos formado por los actores navarros Patxi Larrea, Izaskun Mujika, Ion Barbarin y Edurne Rankin, y el director chileno Álvaro Morales, decidieron agruparse bajo el nombre de la asociación que tenía registrada Patxi Larrea, Trotacómicos, para realizar un trabajo de investigación sobre la máscara en el teatro. En enero de 2011 y tras incorporar a sus filas a Aintzane Baleztena, el grupo cambió su nombre y creó La Llave Maestra. Todos los miembros de esta compañía hispano-chilena son artistas escénicos con una vasta trayectoria en la creación de espectáculos de teatro físico, clown, comedia del arte, bufones, danza y circo, tanto en Chile como en España. El teatro de La Llave Maestra es una combinación de elementos del teatro gestual, la manipulación de objetos, las máscaras y la plástica, cuyo objetivo es crear espectáculos poéticos y lúdicos que creen en escena universos imaginarios que conecten al espectador con sus propios sueños y delirios. Fieles a los principios del teatro visual, los trabajos de La Llave Maestra apenas tienen textos. Por eso, la intención de la compañía es realizar una gira fuera de Navarra, incluyendo algunas ciudades europeas.

Álvaro Morales Lifschitz
Actor, director y pintor autodidacta, Álvaro Morales Lifschitz realizó estudios de teatro en La Mancha, la Escuela Internacional del Gesto y la Imagen de Chile, un centro que sigue las directrices de Jaques Lecoq. Fundador y codirector de la compañía CIKLOS Organismo Teatral, en Santiago de Chile, ha dirigido y actuado en espectáculos de teatro físico junto a la compañía CIKLOS Organismo Teatral y ha dirigido espectáculos para la Universidad Bolivariana y la compañía de circo El Circo del Mundo. Sus funciones han sido representadas en festivales y teatros de Chile, Perú, Colombia, Brasil, Argentina, España y Austria. Ha impartido cursos de teatro en Chile, Perú, Colombia, Cuba y España; y es gestor y fundador de la Red de Arte y Transformación Social Latinoamericana, junto a artistas, gestores y pedagogos de Brasil, Argentina, Perú, Chile y Bolivia. Álvaro Morales se ha encargado de dirigir las dos obras de larga duración de La Llave Maestra: Bestiario y Delirios de papel.